El pasado mes de diciembre anunciabamos como el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra tenía previsto invertir unos 7,5 millones de euros para la renovación del alumbrado público de la ciudad así como de sus 20 parques empresariales. Ahora, el consistorio anuncia la licitación, con una inversión que ronda los 900.000 euros, para empezar a modernizar el alumbrado público de la localidad.
Se prevé la sustitución de casi 2.000 luminarias a base de vapor de mercurio en 38 cuadros de mando y protección. Las principales zonas de intervención son Rabesa, Malasmañanas, Campo de las Beatas y en diversas instalaciones diseminadas por la ciudad. Supondrá la renovación parcial de líneas de alimentación tanto aéreas como subterráneas, sistemas de control y regulación en cabecera o mediante curvas programadas en drivers, además de nuevas distribuciones de los puntos de luz para mejora de la uniformidad e iluminación.
Actualmente, el alumbrado público representa el 68,9% del consumo eléctrico total del municipio. En total forman parte del alumbrado de la ciudad: 13.800 puntos de luz y 220 cuadros de mando y protección. Del análisis realizado por Servicios Urbanos para conocer la situación del alumbrado público se desprende el impacto, tanto económico como ambiental, que supone que el 10% de los puntos de luz aún sean lámparas de vapor de mercurio. Este criterio otorga prioridad a aquellas zonas donde aún funciona este tipo de luminarias, de mayor consumo eléctrico.
El ahorro económico estimado con esta actuación se cifra en casi 65.000 euros al año, con una mejora de la uniformidad, iluminación y seguridad en las instalaciones de alumbrado, conforme a la normativa sobre eficiencia energética y medioambiental. Al mismo tiempo, se dejarán de emitir cerca de 283 toneladas de CO2 (gases de efecto invernadero) al año y 0,04667 Ktep al año o toneladas equivalentes a petróleo.
Esta mejora en curso forma parte de los objetivos del proyecto EDUSI, que pasan por favorecer la transición a una economía baja en carbono en todos los sectores con la mejora de la eficiencia energética y el aumento de energía renovable en las áreas urbanas. El delegado de Servicios Urbanos del Ayuntamiento, José Antonio Montero, destaca la reducción del consumo energético, de las emisiones de CO2 a la atmósfera y, sobre todo, “la erradicación de las lámparas de vapor de mercurio en cumplimiento de la normativa vigente en materia de eficiencia energética”.
“Con esta nueva actuación se reducirá el consumo energético en un 70%. En este sentido, si el consumo actual en los 38 cuadros de mando objeto de mejora está en 771.653,27 kwh, el consumo final será de 228.957,44 kwh/año, lo que supondrá a un ahorro de 542.695.82 kwh/año con calificación energética A de las instalaciones objeto de mejora y un ahorro de 0,11942 €/kwh, a los que habría que añadir la reducción de costes en mantenimiento preventivo y correctivo, así como gastos de reposición de luminarias”.