“Con las velas del cambio y la recuperación”, henchidas por la propiedad MAC HOTELS y la arquitectura ZANOBIA Arquitectura, con un arriesgado Giuseppe Violante de director de una orquesta, que a ritmo vertiginoso interpreta una moderna melodía de “renovación”, se consigue que esta emblemática obra ,el Hotel Garona, recupere sus galones y sea la única en la Playa de Palma que brilla con sus cinco estrellas y la iluminación única de IGuzzini.
La arquitectura del complejo utiliza los medios naturales que ofrece la isla, proporcionando calidad y calidez a los distintos espacios, respetando y revalorizando la construcción original con luminarias LED de diseño único de IGuzzini.
La metamorfosis más importante de esta moderna renovación sucede en el acceso al hotel, que ahora se realiza a través del jardín, lo que provoca una ruptura con un entorno a veces bullicioso.
Al entrar en el jardín camino de acceso al hotel, el cliente se sumerge en un equilibrado espacio donde el escultórico diseño de las pérgolas, tintadas desde el suelo con la leve luz del Linealuce de Led, convive con los árboles y arbustos de la isla, que cada noche presumen delante de los clientes cuando unos Woodys de Led sembrados a sus pies, los acarician con un liviano traje de luz a medida.
Completa el paisaje una escultura de elegante tronco, del que brotan veintiún brazos que emiten luz hacia el suelo, el Albero.
En las terrazas de la fachada principal destaca el Trick, que con su efecto radial perfectamente integrado en la pared ilumina con una caricia de luz homogénea y tenue su superficie, con un confort visual óptimo, necesario para no perder detalle de lo que ocurre en el jardín.
En uno de los laterales de esta fachada, integrada en el conjunto, se añade un nuevo volumen de color tierra rojizo, que aloja en su interior la piscina y el spa.
En la piscina, la luz natural que se filtra a través de las desiguales claraboyas cuadradas que aligeran la cubierta, dialoga con la bandada de MaxiWoodys Led, que se apoyan en la pared o se columpian del techo.
La nueva fachada frente al mar, nos distancia de la típica edificación de los años sesenta, que tanto prolifera en este frente marítimo.
Esta construcción ligera de grandes terrazas sirve de tribuna al caer la tarde, para disfrutar de un sol que juega a esconderse entre el Castillo de Bellver y la catedral de la Bahía de Palma. Todavía con el espectáculo de la puesta de sol tatuado en nuestras retinas, descubrimos la magia del Trick, que sin querer competir con el astro, nos dibuja una línea de pan de oro en el contorno de la terraza, que desde el interior enmarca la playa y la bahía, y desde el exterior da al conjunto la sensación de colmena, donde el perímetro de sus dependencias, lo dibuja una hilera de luciérnagas.
En el vestíbulo de entrada, con la rúbrica del arquitecto revoloteando en el diseño interior y el mobiliario, se percibe el maridaje entre la arquitectura, el diseño y la luz.
Las paredes sirven como tarjeta de presentación del paraje natural de la isla, dos inmensos murales fotográficos, con una continua luz de Underscore en su horizonte. Un mural, detrás de la mesa de recepción, que destaca por el diseño y el empleo de vigas de madera recicladas; y el otro, que recubre la pared de las habitaciones y nos acompaña en el camino de la recepción al bar.
En el centro del hall, abrazado a una orgánica columna y separado del suelo por una tira Underscore, destaca un ondulado sofá, que vestido del color del fuego y la pasión, transmite energía a este espacio.
La forma sinuosa se repite en los serpeantes lucernarios del techo: dentro de estas bañeras de luz con cuerpo de guitarra, flotan una especie de nenúfares blancos, que responden al nombre de Bos.
Después de observar con satisfacción el resultado de esta moderna “melodía de renovación”, en nuestro cerebro vuelven a retumbar, como una lejana letanía, las palabras del arquitecto Giuseppe Violante: “Cambio y renovación son leyes de vida”.
Créditos
Promotor
Mac Hotels
Proyecto arquitectónico
Zanobia Arquitectura (Giuseppe Violante)
Iluminación
IGuzzini
Fotografía
Luz y Arquitectura – Gala Martínez