El proyecto ‘Smartcity Málaga’ liderado por Endesa ha conseguido en los últimos cinco años un ahorro superior al 25% en el consumo eléctrico general de la zona. Así se desprende de un informe realizado por la compañía sobre los avances conseguidos entre 2009 y 2013.
El área de ‘Smarcity Málaga’ abarca 4 kilómetros cuadrados de extensión y engloba a 11.000 clientes domésticos y 1.200 industriales y de servicios. Según señala Endesa, “estos resultados demuestran el potencial de las smartcities y la importancia de la unión de tecnologías para hacer posible proyectos a gran escala».
Los clientes industriales y de servicios han reducido el consumo gracias a la implantación de sistemas de eficiencia energética por medio de monitorización, control y gestión activa de la demanda. Asimismo, el 42% de los colaboradores residenciales disminuyó el consumo de energía en más del 10% gracias al uso de kits de eficiencia energética doméstica que permiten gestionar su gasto desde cualquier parte del mundo a través de un ‘smartphone’.
Alumbrado público, el gran ahorrador
Además, la sustitución de un total de 200 puntos de luz por lámparas con tecnologías de menor consumo, como la LED, ha repercutido en ahorros de hasta un 65% en el alumbrado público.
Según se explica en el informe de Endesa, estas reducciones de consumo llevan aparejado una disminución del 20% en las emisiones de Co2, lo que supone que se evitan más de 4.500 toneladas de emisiones anuales. La compañía cumple así uno de los objetivos marcados al inicio del proyecto: reducir un 20% las emisiones de gases de efecto invernadero.
La rebaja de emisiones se debe principalmente al ahorro en el consumo en alumbrado público y en los clientes de elevada potencia contratada. Además, la caída de las pérdidas técnicas de energía, la utilización del vehículo eléctrico y la generación de renovables en media y baja tensión en la zona han ayudado también a esta reducción.
Centro experimental de otros proyectos
Para llevar a cabo la monitorización de toda la infraestructura en ‘Smartcity Málaga’, Endesa lo ha realizado mediante la interconexión de 40 kilómetros de circuitos de media tensión y 72 centros de media y baja tensión –20 de ellos, completamente automatizados para mejorar también la eficiencia– a través del sistema PLC.
El éxito del proyecto ha sido tal que son numerosas las entidades públicas y privadas de cuatro continentes que lo han visitado, y se ha convertido en el centro experimental de otros proyectos internacionales, como los de movilidad eléctrica Green eMotion o Zem2All, o foros internacionales como Greencities».
La ciudad inteligente ‘Smartcity Málaga’ ha sido elegida como laboratorio real del Grupo Enel -del que Endesa forma parte- para desarrollar tecnologías inteligentes de distribución en la red eléctrica (smart grids).
Endesa ha iniciado nuevos proyectos de ciudades inteligentes en Barcelona (España), Búzios (Brasil), El Hierro (España) y Santiago (Chile).
Reducción de consumo superior a 50% en 9 municipios
Es importante recordar en el marco de los ahorros energéticos que promueven esta compañías, que más de 160.000 habitantes se han beneficiado de importantes ahorros a través de la sustitución de 44.238 puntos de luz con instalación de 5.924 luminarias de tecnología LED lo que conlleva una reducción de emisiones de 3.934 toneladas de CO2 al año. Además de los ahorros económicos para las arcas municipales, la adjudicación de estos proyectos ha supuesto también contratar mano de obra local.
Las nueve adjudicaciones incluyeron la gestión integrada del alumbrado público, desde el suministro de energía y la instalación de los dispositivos, hasta el mantenimiento.
Smart Grid Center
Para monitorizar todos los proyectos, Endesa dispone de un Smart Grid Service Center, un centro de servicios para ciudades inteligentes, establecido en Sevilla, y desde donde se gestionan y monitorizan los proyectos de alumbrado eficiente y la infraestructura de recarga para vehículos eléctricos instalados por Endesa en España hasta la fecha.
La tecnología promovida por Enel Sole y Endesa se basa en el uso de lámparas eficientes con control inteligente de cada punto de luz. Gracias a esto, se incrementa la calidad de la luz al tiempo que se ahorra en consumo energético. Asimismo, se incrementa la vida media útil de las lámparas, superando las 60.000 horas, y se gana en flexibilidad, al estar cada punto de luz programado de manera independiente.
Para los ayuntamientos, estos proyectos suponen aumentar su eficiencia, reducir las emisiones de CO2 y gozar de una mayor disponibilidad de infraestructuras de iluminación, ya que se pueden detectar fallos en tiempo real. Además, como complemento a la iluminación eficiente, algunos municipios se han dotado de infraestructura de recarga y vehículos eléctricos (furgonetas, coches o ciclomotores, según el municipio).