¡Usemos nuestros recursos lumínicos de manera eficiente! Este es el reclamo principal de este artículo escrito por Pasi Vahimaa, Kuldeep Vali y Richard van de Vrie. Invitamos a van de Vrie, gerente de LuXeXcel, fabricante de ópticas por impresión 3D con quien coincidimos en Smart Lighting 2015 a compartir con nuestros lectores su visión del uso de la iluminación.
Alrededor del 20% de nuestro consumo global de energía se utiliza para la iluminación. Como ciudadanos del planeta Tierra, sabemos que tenemos que ser cuidadosos y encontrar soluciones para preservar nuestros recursos globales. El despilfarro de energía y la contaminación lumínica son temas importantes en la actualidad y los investigadores ya nos advirtieron de que el aumento del uso de la iluminación tiene un gran impacto en la vida de todos los seres vivos. Esta contaminación no sólo oscurece nuestra visión del maravilloso cielo nocturno, sino que también supone un desperdicio de energía, recursos y dinero. Tiene efectos perturbadores sobre los animales y es un factor de riesgo potencial para enfermedades.
Las organizaciones como la UNESCO y SPIE designaron el año 2015 como el Año Internacional de la Luz y las tecnologías basadas en la luz, IYL 2015. Se trata de crear conciencia en este año centrándonos en los principales retos de la industria de iluminación, como la contaminación lumínica y la disponibilidad de luz artificial en los países del Tercer Mundo.
Distribución de luz, una cuestión de la óptica
Todos hemos visto esas hermosas fotos de los satélites espaciales que muestran el mundo brillando intensamente, sobre todo el occidental. Las áreas más brillantes se pueden observar en aquellos lugares en que están viviendo las personas. Pero ¿no ha pensado alguna vez que toda la luz visible desde el espacio significa luz desperdiciada? Y si podemos ver esa luz desde el espacio, podemos atrevernos a adivinar cuáles son los efectos sobre la naturaleza de esta enorme cantidad de luz extra.
Basta con mirar alrededor y fijar nuestra atención en nuestros accesorios de iluminación. Vemos que los invernaderos iluminan el cielo, que la mitad de la iluminación de las calles alumbra nuestros dormitorios, aceptamos una distribución de luz circular en una plaza cuadrada. ¿Pero cuán difícil es acentuar un objeto correctamente? Esto tiene que ver con la óptica que se está utilizando en los accesorios de iluminación y lámparas!
En muchos edificios, plantas industriales, calles y casas tenemos problemas de eficiencia de la iluminación. A menudo hay demasiada o incluso una insuficiente iluminación. Cuando somos capaces de controlar la salida de luz y adaptar esta salida para cada aplicación o proyecto, nos ahorramos un montón de energía y recursos. Mediante la personalización de la óptica la contaminación lumínica disminuirá rápidamente.
Empuje de la industria de la iluminación hacia la normalización
Para gestionar la salida de luz, las empresas de la industria de la iluminación utilizan diferentes lentes y reflectores. La lente es necesaria para distribuir la luz de una fuente de luz dirigiéndola al lugar requerido. Los procesos de fabricación masivos para fabricar lentes requieren moldes caros y pedidos de gran volumen. Simplemente no es asequible hacer la óptica a medida para un proyecto o aplicación. La consecuencia es que los fabricantes de iluminación se encuentran en una posición de estrangulamiento. Por una parte, las inversiones en moldes e inventarios de ópticas son enormes, pero por otra parte tenemos el avance de la tecnologia, las fuentes de luz LED mejoran tan rápido que las colecciones de iluminación necesitan actualizaciones periódicas. Esto provoca desfases financieros y montones de lentes, moldes y otros componentes perdidos. Por lo tanto, los fabricantes suelen utilizar lentes disponibles estándares más asequibles, con la consecuencia de que no podemos controlar nuestra iluminación, ni la energía despilfarrada, ni la luz contaminante.
Ahora, la Asociación Mundial de Iluminación (Global Lighting Association) está impulsando la estandarización y ha fundado el Consorcio Zhaga, un consorcio de empresas de la industria de iluminación que tratan de desarrollar especificaciones comunes que permitan la intercambiabilidad de fuentes de luz LED de diferentes fabricantes de todo el mundo. Esta es una iniciativa noble para aumentar la adopción de las fuentes de luz LED, pero por otro lado es muy difícil alinear a nivel mundial más de 5.000 empresas de fabricación de iluminación para su normalización, ¡mientras que por otro lado tienen que competir en un entorno que cambia rápidamente!