El Servicio Murciano de Salud (SMS), dependiente de la Consejería de Sanidad y Política Social, implantará el Plan Director de Actualización Energética de los Hospitales de la Región de Murcia 2015-2018, que permitirá durante su ejecución, un ahorro energético año tras año de 28.254.806 kilowatios y de 3.539.955 euros anuales.
El objetivo fundamental de este Plan es disminuir costes, mejorar la eficiencia energética de acuerdo con la normativa estatal y europea vigente, controlar el consumo energético, posibilitar la introducción de energías renovables y edificios sostenibles y contribuir a la difusión de una cultura responsable con el cuidado del medio ambiente. El trabajo para lograr estos resultados, que debe ejecutarse entre los años 2015 y 2018, implica una inversión de 14.642.383 euros en ocho centros hospitalarios del SMS que tienen más de 29 años de existencia, y deben por tanto ser modernizados.
Esta iniciativa completa y fortalece otras medidas iniciadas de forma parcial a lo largo de estos años. Para ello, el Plan Director comprende varias actuaciones que afectarán a todos los centros hospitalarios menos al Hospital General Universitario Los Arcos del Mar Menor, el Hospital General Universitario Santa Lucía y el Hospital General Universitario Morales Meseguer. En la actualidad, todos los centros hospitalarios usan fuentes energéticas que, según un estudio elaborado por el SMS entre el año 2010 y 2013, suponen un consumo anual de 61.675.864 kilowatios de electricidad, 20.428.506 kilowatios de gas natural, 14.907.694 kilowatios de gasóleo, 931.171 kilowatios de propano y 430.499 metros cúbicos de agua.
Tres fases
El Servicio Murciano de Salud cuenta con un presupuesto de más de 14 millones de euros para llevar a cabo este Plan Director de Actualización Energética de los Hospitales de la Región. La mayor parte de esta inversión, 9,4 millones de euros, se destinará a mejorar las instalaciones productoras y consumidoras con la finalidad de que sean más modernas, eficientes, sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. La primera fase, que empezará el próximo año, contempla los estudios técnicos para evaluar la viabilidad de cada una de las medidas adoptadas y poner en marcha medidas enfocadas a generar un rápido retorno económico de la inversión realizada. La segunda fase, en el año 2016, consistirá en implantar las medidas y analizar los datos de seguimiento-control. Finalmente, en la tercera fase, prevista para los años 2017 y 2018, deberán estar implantadas y a pleno rendimiento todas las propuestas diseñadas y recogidas en este documento: adopción de tecnologías económicamente viables, implantación de mecanismos que regulen el consumo de energía de forma adecuada a las necesidades efectivas de la actividad, la reducción e introducción de soluciones frente a posibles pérdidas energéticas de los edificios y fomento de los principios bioclimáticos que logren aprovechar el entorno natural como fuente de iluminación y calor.