El Museo Sefardí abrió el día 4 de septiembre tras acometer el saneado y tratamiento de los paramentos de la Sala de Oración de la Sinagoga del Tránsito, además de renovar su iluminación gracias al proyecto de Intervento.
Fotografías de José Luis de la Parra
El Museo Sefardí creado en el año 1964 se ubica en un edificio histórico: la Sinagoga del Tránsito, en la judería de Toledo.
La Gran Sala de Oración de la Sinagoga del Tránsito, sede del Museo Sefardí de Toledo, se ha sometido durante todo el mes de agosto a un proceso de saneado, limpieza, adecuación y tratamiento de sus muros o paramentos laterales.
Paralelamente, se ha procedido a la renovación de la iluminación de la Gran Sala, que otorgará un mayor protagonismo al muro del hejal (muro este). El objetivo de dicha actuación era recuperar el programa decorativo primitivo e incidir en el protagonismo de las yeserías.
Intervento se ha encargado de la renovación de la iluminación de gran parte de las salas que lo conforman. El proyecto de iluminación que se ha realizado tenía como objetivo principal conseguir la uniformidad aumentando la sensación de luminosidad. Para ello, se han usado equipos de pequeño tamaño en posiciones ocultas a la vista evitando así los deslumbramientos. Se ha diseñado también una luminaria de ejecución especial que integra la iluminación general del espacio y la iluminación de realce de las yeserías de la gran Sala de Oración.
La intervención, de un mes de duración, ha consistido en el proceso de emplastecimiento, realización de una serie de catas estratigráficas del muro original y el proceso de solución cromática de los paramentos (acabado en pintura al temple).
El análisis estratigráfico ha permitido conocer el estado inicial de los muros así como su evolución, y además, supone un punto de partida para nuevos estudios y futuras intervenciones en torno a la Sinagoga, declarada Monumento Nacional en 1877 por su valor histórico-artístico.
Esta intervención ha sido realizada por el Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE), con el objetivo de recuperar, en la medida de lo posible, parte del programa decorativo original de la Sinagoga. Por ello se ha incluido en el proceso integral de conservación preventiva del edificio, que ha venido ejecutándose en varias fases de restauración por parte del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.