El mercado del alumbrado público, la gran tarta de la iluminación

Nuestra historia reciente está llena de descubrimientos tecnológicos que en su momento han sido una pequeña revolución y que con el paso del tiempo se ha visto mejorada o superada por nueva tecnología. Todos tienen un denominador común; el importante freno que han tenido en sus inicios ya sea por su alto coste o por su difícil implantación en los mercados.

La iluminación incandescente llevaba más de cien años siendo un producto incontestable técnicamente gracias a diversas mejoras técnicas y nuevas aplicaciones, pero la llegada del LED a la iluminación ha supuesto un salto tecnológico tal, que los frenos de coste o dificultad de implantación se han tornado en ahorros energéticos, fáciles amortizaciones y sencillas aplicaciones.

En 1927 un ingeniero ruso, Oleg Losev, observó que cuando la corriente pasaba entre los diodos de su viejo aparato, se producía un destello de luz. Estas observaciones culminaron con la fabricación de un diodo cristalino a base de óxido de cinc y carburo de silicio. Había nacido así el LED. Desde la publicación del informe en la revista Telefonía de Rusia hasta 2007, el descubridor del LED había pasado inadvertido. En poco más de seis años, la tecnología ha permitido alcanzar 200 lúmenes por vatio y conseguir que los principales fabricantes del sector prevean el fin de la fabricación de otras tecnologías eficientes.

 

Los Ayuntamientos se movilizan

Recientemente tuvo lugar en el madrileño pueblo de El Molar la jornada «Claves del éxito del alumbrado eficiente en municipios», organizado por «El Molar Impulsa» y la asociación ANILED. En dicha jornada se informó a los representantes municipales de las ventajas técnicas del LED y de las regulaciones técnicas a las que van a ser sometidos este tipo de productos para dar absoluta seguridad de calidad a las instalaciones. Fernando Ibáñez, presidente del Comité Español de Iluminación explicó los pormenores de la revisión de la regulación para luminarias con tecnología LED de alumbrado exterior, ya que desafortunadamente el RD1890/2008 sobre eficiencia energética en instalaciones de alumbrado exterior no contemplaba la tecnología LED.

 

Es sumamente importante que las tecnologías que van a ayudar a los municipios a cumplir con el objetivo de la Unión Europea de reducir en un 20% las emisiones de CO2 antes de 2020, sean totalmente seguras y eficaces. Para ello, el compromiso y la colaboración público-privada se antoja fundamental.

 

Derroche lumínico

La media de puntos de luz por habitante en España es de 0,11 con un consumo de 110 Kw/h por habitante y año. Aunque estamos por debajo de la media europea en puntos de luz, tenemos un 30% más de potencia instalada, siendo el alumbrado público el responsable de más del 60% del coste total de electricidad de un ayuntamiento. El coste total en alumbrado público en 2012 fue de unos 830 millones de euros. Viendo estos datos es lógico que los responsables de los municipios estén preocupados y vean a la tecnología LED como uno de los elementos indispensables para su ahorro energético.

 

Planificación

Ajustarse a las necesidades reales de iluminación y decidir un plan de actuación acorde a las posibilidades financieras es el primer paso para efectuar una buena instalación. El segundo será decidir si elegimos hacerlo por nuestra cuenta, asumiendo el riesgo de una financiación, o por cuenta de una Empresa de Servicios Energéticos que nos facilitará tanto la financiación como la instalación y el mantenimiento. En cualquiera de los dos casos, los ahorros serán muy interesantes.

 

90 millones de puntos de luz

De los 90 millones de puntos de luz que hay instalados en España, el 75% tiene más de 25 años. Sin duda la oportunidad de negocio es muy alta, pero nos encontramos con el freno de la desconfianza de los técnicos municipales. Vencer esa desconfianza con información será labor de la colaboración público-privada y de los medios de comunicación.

 

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