Para los que piensen que esto no son más que imaginaciones, DenBaars apunta a por lo menos un ejemplo del mundo real de la tecnología de iluminación basada en láser que está a punto de estar disponible para el gran público.
BMW ya está lanzando luces láser en sus faros
Un ejemplo práctico de esta tecnología está en los faros del » supercoche híbrido», de BMW, el i8. Usando diodos de láser azul, los ingenieros de BMW lograron crear un haz relativamente enfocado de luz blanca aunque queda trabajo para centrar más aun la luz. Al igual que todos los láseres readaptados para la iluminación convencional, éstos se dirigen a un fósforo que transforma la luz láser azul en luz blanca más difusa. El resultado son unos faros con una vida útil tan larga que podrían » sobrevivir fácilmente al vehículo » en el que están instalados según señala IEEE Spectrum.
Otras próximas aplicaciones para iluminación láser incluyen el proyector de cine y teatro IMAX, monitores de ordenador y televisores, pantallas para ser utilizadas a modo de casco como Google Glass y » pico » proyectores en miniatura .
Los diseñadores de iluminación deben ponerse al día
Las luces LED actuales han alcanzado sólo una fracción de su potencial según opina DenBaars, a causa de la imaginación limitada por parte de los diseñadores de iluminación. Debido a que las luces de LED – y potencialmente las luces láser – son esencialmente planas, se puede curvar y plegar en cualquier forma imaginable por lo que las posibilidades de ir más allá del viejo modelo de un casquillo y una bombilla son casi ilimitadas.
El problema es que todos los edificios que tienen electricidad también tienen tomas de bombilla convencional. Es por eso que la primera aplicación LED que la mayoría de la gente instalará en sus casas tendrá la forma de una bombilla porque además hay un límite en la capacidad de aplanamiento de un LED por posible sobrecalentamiento.
Sin embargo, las luces láser podrían cerrar la brecha entre tomas de luz tradicionales y configuraciones más radicales de las nuevas tecnologías de iluminación. Ello se debe a que con sólo unas pocas fuentes puntuales de luz láser instaladas en un edificio, la iluminación puede ser redirigida mediante una estructura a través de cables plásticos de fibra óptica que podrían ser tendidos por la misma compañía encargada de extender el cableado tradicional a lo largo de techos y esquinas sin necesidad de realizar taladros adicionales ni necesitar interferir con el interfaz eléctrico de un edificio. Resulta potencialmente más fácil hacer pasar la luz por tubería de un lugar a otro en un edificio que volver a configurar su cableado eléctrico.
Tal como explica DenBaars «La posibilidad de instalar una fuente de luz en fibra de vidrio o plástico libera de tener que poner una lámpara cada 20 metros «. «En lugar de dirigir la electricidad a la bombilla se puede dirigir la luz a las fuentes. Los LEDs permiten hacer esto, pero los láseres llevarían esta posibilidad un par de pasos más allá. »
DenBaars también señala que incluso sería posible canalizar la luz a través de «espacio libre «, sin ningún tipo de cables de fibra óptica. Es decir, una fuente de luz láser central podría recorrer el techo o un pasillo, en una especie de guía de ondas de vidrio o plástico, y desde allí iluminaría una habitación entera.
DenBaars y otros han calculado los efectos de sustituir el sistema convencional, y el único problema real es el coste de sustitución, ya que la implementación de una reforma de nuestro sistema actual sería muy costosa.