Durante las misiones espaciales, los astronautas viven en un entorno tecnológico confinado, completamente aislado, que tiene un fuerte impacto en los estados psicofisiológicos de la tripulación.
Múltiples estudios realizados por la NASA, tanto en tierra como en misiones espaciales realizadas a bordo de la Estación Espacial Internacional, han mostrado cómo la monotonía de la visión, en particular, tiene un grave impacto en la psicología humana, agravando los estados de ansiedad, irritabilidad y depresión de la tripulación. Además, un gran número de investigaciones han constatado que los miembros de la tripulación en misiones de largas duración en la Estación de Simulación Espacial Antártica son extremadamente susceptibles a los problemas psicológicos causados por la monotonía visual y los colores monocromáticos.
En un nuevo artículo de investigación, publicado recientemente en Space: Science & Technology, Ao Jiang, de la Agencia Espacial Europea, realizó un estudio para comprobar si la iluminación multicolor puede mejorar el estado psicológico de las personas en un entorno aislado y confinado durante un periodo de siete días.
Los resultados muestran como la iluminación multicolor aliviaba el aumento de la ansiedad y las emociones negativas causadas por el aislamiento y confinamiento. Además, el cambio aleatorio del color de la luz en el entorno aislado parecía ayudar a los participantes a conseguir una mayor sensación de sorpresa para contrarrestar la monotonía del aislamiento, con un efecto similar al de las luces circadianas.
Iluminación multicolor y estado psicológico
El objeto del estudio era probar si la iluminación multicolor puede mejorar el estado psicológico de las personas en un entorno aislado y confinado durante un periodo de siete días.
Para ello, 20 participantes de la Universidad de Xiangtan (10 hombres y 10 mujeres de entre 21 y 27 años), se dividieron al azar en dos grupos: un grupo que estuvo expuesto a una iluminación multicolor y un grupo de control, expuesto a un interior blanco estático y monótono.
El experimento tuvo lugar en 20 salas de aislamiento del Hospital Central de Xiangtan durante siete días. Cada habitación estaba amueblada con una silla y una mesa, una cama y una mesita de noche. Las paredes y el techo estaban pintados de blanco y el suelo de color gris oscuro. Estos eran los dos colores principales, aparte de la puerta, la silla, la mesa y la cómoda, que eran de un color de madera claro.
La iluminación principal de la habitación se fijó en la luz de techo, con una temperatura de color de 3500K y la reproducción cromática de Ra85. Para proporcionar la iluminación de color se utilizaron bombillas Philips Hue en una lampara de mesa, seleccionandose cinco condiciones cromáticas de iluminación: rojo, verde, azul, amarillo y púrpura.
Esta lámpara multicolor se colocó en el área central entre el escritorio y la cama en la habitación aislada (esta área era el área principal de las actividades diarias de los participantes) para garantizar que los participantes se vieran afectados por la iluminación multicolor en la mayoría de las actividades diarias.
Además, se utilizó el cuestionario PANAS, una medida de autoinforme, para evaluar los estados específicos que surgen de las dimensiones generales de las experiencias emocionales positivas y negativas, y el cuestionario GAD-7, una escala unidimensional, para evaluar la presencia de los síntomas del trastorno de ansiedad generaliza.
En estas condiciones, cada participante entró en una sala de aislamiento separada. Durante el aislamiento, los participantes no podían utilizar ningún soporte como teléfonos móviles, ordenadores, televisores o iPads. Sin embargo, podían leer libros de papel y hacer yoga y otras actividades. Se despertaban a las 8 a.m. y se iban a dormir a las 11 p.m. La hora de las comidas era de 8:30 a.m., 11:30 a.m. y 6 p.m., para garantizar horarios regulares de trabajo y descanso.
En el grupo expuesto a la iluminación multicolor, el color de la luz se cambiaba aleatoriamente cada tres horas (de las 8:00 a.m hasta las 10 p.m), mientras que el grupo de control no tenía la bombilla multicolor. Las otras escenas y el diseño eran los mismos que para el grupo de iluminación multicolor. Se registró el estado psicológico de los participantes el primer día, el cuarto día y el séptimo día.
Resultados
Los resultados obtenidos mostraron que, en comparación con los participantes del grupo de control, los individuos sometidos a la iluminación multicolor cada tres horas, tenían niveles significativamente más bajos de emociones negativas y ansiedad.
El efecto más significativo se observó en el cuarto día, siendo el nivel de ansiedad significativamente mayor que el del primer día en ambos grupos. En el séptimo día del experimento, el nivel de ansiedad también fue significativamente mayor que el del primer día, pero no hubo diferencias significativas entre el nivel de ansiedad del cuarto día y el del séptimo.
Todos los participantes informaron en las entrevistas de que las paredes blancas alrededor de la sala crearon una fuerte monotonía visual. Para aliviar este problema, los sujetos del grupo de iluminación multicolor informaron que al mirar ocasionalmente las bombillas multicolores, podrían aliviar este problema. Esto sugiere que cambiar la atención a un enfoque diferente a través de elementos visuales puede ser útil para aliviar las emociones negativas.
Además, los resultados de la entrevista también revelaron que cuando había iluminación azul, algunos participantes informaron que se sentían más comprometidos con la lectura de libros. Cuando la iluminación amarilla estaba presente por la noche antes de acostarse, los participantes informaron que se quedaban dormidos más fácilmente. La mayoría de los participantes dijeron que no les gustaba la iluminación roja. Sin embargo, esto es solo una parte de los relatos verbales de los participantes, y se necesita un futuro análisis cuantitativo de los efectos de la iluminación de color en las personas.
El estudio, también encontró que la creación de un sistema de iluminación multicolor un efecto positivo en las respuestas psicológicas al cambiar aleatoriamente el patrón de luz de color. Debido al cambio aleatorio del sistema de iluminación multicolor, los participantes no sabían de qué color sería el próximo cambio de luz, lo que despertó la curiosidad de los participantes, aumentando así su interés en el entorno aislado.
En conclusión, con esta nueva investigación se comprobó que la iluminación multicolor aliviaba el aumento de la ansiedad y las emociones negativas causadas por el aislamiento y el confinamiento. Además, el cambio aleatorio del color de la luz en el entorno aislado parecía ayudar a los participantes a conseguir una mayor sensación de sorpresa para contrarrestar la monotonía del aislamiento, con un efecto similar al de las luces circadianas. En futuras exploraciones espaciales, podría utilizarse la iluminación de colores u otras intervenciones de ajuste sensorial, además del trabajo en equipo y la vida colectiva, para reducir las emociones negativas y los sentimientos de ansiedad.
Puede acceder al paper de la investigación en el siguiente enlace:
https://spj.sciencemag.org/journals/space/2022/9782706/
Imágenes: Unsplash