En un horizonte marcado por la urgencia climática y la transformación digital, la edificación sostenible emerge como uno de los pilares clave en la lucha contra el cambio climático y, sorprendentemente, como una mina aún no completamente explotada de oportunidades laborales. Un estudio reciente, fruto de la colaboración entre Schneider Electric y la Boston University, abre una ventana a un futuro donde los edificios no solo serán responsables del ahorro energético, sino también generadores de una nueva ola de empleo técnico y especializado.
El estudio de libre acceso “Building a Green Future: Examining the Job Creation Potential of Electricity, Heating, and Storage in Low-Carbon Buildings”, concluye que se pueden crear más de 2 millones de nuevos puestos de trabajo y hasta 141 millones de años de trabajo en Europa y Estados Unidos mediante la adopción de tecnologías de energía limpia en edificios nuevos y modernizados.
El documento muestra un cálculo detallado de la creación de empleo en los “edificios del futuro” con bajas emisiones de carbono. Desde una perspectiva a microescala, el estudio calcula los resultados globales en cuanto al empleo para los arquetipos de edificios con bajas emisiones de carbono, incluyendo edificios residenciales, hospitales, hoteles, oficinas, comercios y de formación en Norteamérica, Europa y Asia.
Los datos se centraron específicamente en el potencial de despliegue de paneles solares en los tejados, bombas de calor y baterías de almacenamiento de energía para la autoproducción (o prosumición) de energía renovable. Estas tecnologías de baja emisión de carbono, todas ellas fácilmente disponibles actualmente, contribuyen a la electrificación y a la digitalización de los edificios, algo fundamental para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a escala mundial. Las estimaciones de empleo del estudio se realizaron en consonancia con los objetivos mundiales de consumo Net Zero previstos para 2050, lo que hace sea un plazo razonable para la renovación del 100% de los edificios elegibles.
Impacto en el empleo por tipo de edificio
La investigación destaca diferencias significativas en la creación de empleo dependiendo del tipo de edificio. En el ámbito residencial, se estima que por cada edificio se podrían generar aproximadamente 0,05 puestos de trabajo. Este número, aunque pueda parecer modesto, se magnifica ante la vasta cantidad de viviendas existentes y por construir, representando una fuente considerable de empleo nuevo.
En el sector comercial, la perspectiva es aún más prometedora, con una variación que va desde 0,3 hasta 4,7 empleos por edificio. Este rango amplio refleja la diversidad de los edificios comerciales que incluyen desde pequeñas tiendas hasta grandes centros comerciales y oficinas. La modernización energética de estos espacios no sólo exige más mano de obra, sino que también requiere de perfiles profesionales altamente cualificados para su implementación y mantenimiento.
Distribución geográfica del empleo
Europa prevé una importante creación de empleo, con cifras concretas que indican el crecimiento potencial de empleados en varios países clave. Francia podría generar 295.000 empleos, seguida de cerca por Alemania con 257.000 empleos, Italia con 252.000 empleos, el Reino Unido con 247.000 empleos, España con 212.000 empleos y los Países Bajos con 66.000 empleos.
En Estados Unidos, la creación de empleo parece seguir un patrón regional, con la costa oeste liderando la proyección, seguida por las prometedoras cifras del noreste y el potencial emergente en el sur y sureste. Este despliegue territorial refleja tanto las políticas energéticas estatales como la incidencia de condiciones climáticas que favorecen el uso de tecnologías limpias, como la energía solar.
Tecnologías impulsoras de empleo
Las bombas de calor y el almacenamiento en baterías emergen como los verdaderos motores de empleo, especialmente en grandes edificaciones y en aquellas regiones donde la energía solar es abundante. Este potencial se acentúa en el uso de bombas de calor para la climatización de espacios amplios y en la capacidad de las baterías para almacenar energía excedente, optimizando así la eficiencia y la gestión energética.
La investigación también subraya que la construcción y la instalación son las fases que más empleo generarán en el ciclo de vida de estas tecnologías. Este dato es crucial para entender la cadena de valor del sector y la importancia de invertir en formación técnica para preparar a la fuerza laboral para estas tareas.
Reducción de emisiones y digitalización
Más allá del empleo, el estudio extiende sus conclusiones a la reducción de emisiones, indicando que la implementación de soluciones de baja emisión de carbono podría disminuir las emisiones en más del 60%, cifra que se eleva hasta el 70% con la incorporación de soluciones digitales en la gestión energética de edificios de oficinas existentes.
Esta faceta digital representa otra capa de generación de empleo, ya que la monitorización, el análisis de datos y la optimización a través de software y sistemas de gestión de energía requieren de profesionales con competencias en IT y análisis de datos, así como de expertos en ciberseguridad y en la interfaz entre la energía y la información.
Implicaciones políticas
El informe concluye con una mirada hacia el impacto socioeconómico más amplio y las implicaciones políticas de estos hallazgos. El conocimiento detallado del potencial de creación de empleo proporcionado por el estudio es un recurso valioso para informar y motivar a empresas, comunidades y gobiernos a emprender o apoyar proyectos de construcción sostenible. Esta información podría ser un catalizador para que los escépticos de la energía verde reconozcan los beneficios económicos tangibles de la transición energética y apoyen políticas más ambiciosas en materia de sostenibilidad y energías renovables.
Puede acceder al informe a través del siguiente enlace:
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1040619023000416?via%3Dihub
Imagen de portada: Freepik