Hace unos días informábamos de la entrada de las grandes eléctricas en el sector del alumbrado público, de la mano de Endesa y Enel Sole en Móstoles. Pero otras grandes como E.ON y Gas Natural también quieren parte de la tarta.
En el caso E.ON, esta compañía eléctrica ha implantado un proyecto piloto en la ciudad de Santander que permite reducir el consumo medio diario de energía hasta un 34% y las emisiones de CO2 hasta un 27%. Para ello, en colaboración con el Ayuntamiento de Santander, la Universidad de Cantabria y Sodercan, entre otras entidades, E.ON ha puesto en marcha un sistema de control y regulación de iluminación que además de adaptar los niveles de luz a las necesidades reales, permite monitorizar los consumos. Se trata de una iniciativa enmarcada en el proyecto de financiación europea Outsmart en el que participan entidades de diversos países comunitarios.
Gas Natural por su parte está realizando estudios de viabilidad de un treintena de planes de alumbrado público en diversos ayuntamientos. Sus anteriores actuaciones ya han permitido a los municipios de Salobre y Vianos en Albacete obtener unos ahorros superiores al 75%. En Parets del Vallés (Barcelona) en que se adjudicó el contrato de su alumbrado, lleva desde enero realizando actuaciones que permitirán conseguir un ahorro cercano a los tres millones de euros en diez años. En este municipio renovará los 4.044 puntos de luz por tecnología de halogenuros metálicos en UTE con la empresa Boquet , lo que proporcionará un ahorro de 1,6 GWh al año, casi el 61% del consumo energético del año anterior, evitando la emisión a la atmósfera de 1,17 toneladas de CO2 anuales.