Valencina de la Concepción, se encuentra en Sevilla y posee uno de los más importantes yacimientos prehistóricos de la Península Ibérica, que incluye el Dolmen de Matarribilla. Para mejorar el estado de este patrimonio prehistórico del municipio el Ayuntamiento y la Fundación Endesa han firmado un convenio para iluminar este monumento descubierto en 1917.
El objetivo del acuerdo se centra en dotar de una iluminación de calidad y eficiente al monumento. En este sentido está prevista la instalación de baterías portátiles recargables para garantizar la iluminación interior del pasillo y la sala circular del Dolmen de Matarrubilla. Además, se modernizará el cableado interior para instalar una treintena de luminarias de 5 vatios con tecnología de alta eficiencia LED, debidamente preparadas para resistir la humedad del 80% del interior del monumento, y se está programando colocar un sistema de ventilación de última generación.
“Gracias a este convenio, el Dolmen de Matarrubilla, monumento único de uno de los más grandes asentamientos del III milenio a.C. contará con una iluminación eficiente y de calidad. Este proyecto es una apuesta más de la Fundación Endesa por preservar y dar valor al rico patrimonio cultural que posee Andalucía ” ha señalado Carlos Gómez-Múgica, director general de la Fundación Endesa.
El alcalde de Valencina de la Concepción, Antonio Manuel Suárez, ha destacado “la mejora de calidad que supondrá esta actuación para las más de 12.000 visitas que recibe cada año el monumento del III milenio antes de nuestra era”.
Patrimonio arqueológico de Valencina de la Concepción
Valencina es uno de los territorios más ricos de España en patrimonio arqueológico. Los dólmenes de La Pastora y Matarrubilla y su yacimiento, donde se encuentra el taller de marfil y hueso más antiguo de Europa, que data del III milenio antes de Cristo, convierten al municipio en uno de los mejores enclaves para la investigación, especialmente en el período Calcolítico y Edad del Cobre. El descubrimiento del taller de marfil y hueso supuso un hito en la historia de Valencina como referente arqueológico y la comunidad internacional se mostró muy sorprendida por sus características.