A través de un nuevo proyecto de investigación del Departamento de Energía de EE.UU (DOE, por sus siglas en ingles), se ha investigado el impacto de la transformación del alumbrado público en ciudades norteamericanas a tecnología LED de fuentes heredadas, como el sodio de alta presión, y los resultados muestran una reducción neta del brillo del cielo tanto para una observación cercana como más alejada.
El alumbrado público con tecnología LED sigue siendo un tema de debate, prácticamente en todo el mundo, con la única creencia universalmente aceptada sobre el tema de la iluminación LED, que los retrofits de LED ahorran energía. La queja principal sobre la iluminación exterior ha sido que estas soluciones aumentan el resplandor del cielo, especialmente con la luz azul de longitud de onda corta, que es visualmente desagradable para los seres humanos y problemática para científicos, como los astrónomos.
smartLIGHTING sigue con mucho detenimiento este debate y recordemos que en la última reunión anual de la American Medical Association (AMA), esta se pronunciaba con respecto a que ciertas conversiones a una tecnología LED inadecuada pueden tener consecuencias adversas, adoptando una guía para las comunidades acerca de la correcta selección entre las opciones de iluminación LED con el fin de minimizar los potenciales efectos nocivos sobre los humanos y el medio ambiente.
Pero la respuesta no se hizo esperar. El prestigioso Lighting Research Center (LRC) con sede en Nueva York, emitió un dictamen criticando duramente el documento de la Asociación Médica Americana (AMA por sus siglas en inglés) donde dice que “la luz azul emitida por ciertos tipos de LED (basados en In-Ga-N -nitruro de galio-indio-, utilizados para LED verde y azul), en primer lugar, no es una preocupación para la mayoría de la población debido a nuestra sensibilidad natural a la luz” y en segundo lugar critica “las métricas a corto plazo utilizadas por la asociación”.
Sobre el debate en Europa, smartLIGHITNG publicaba de nuevo en exclusiva la noticia sobre la petición de la Comisión Europea a su Comité Científico (SCHEER) de un informe valorando ciertos riesgos para la salud asociados con el uso de LEDs.
En España concretamente, no hemos tenido por parte del Ministerio de Industria o Energía ningún pronunciamiento «oficial» y tampoco de las asociaciones como ANFALUM o bien de CEI. Aunque en una entrevista exclusiva en nuestro ESPECIAL sobre ALUMBRADO PUBLICO publicado el pasado mes de Febrero, el Presidente del Comité Español de Iluminación, D. Fernando Ibáñez, preguntado sobre este debate se pronunciaba: «Es cierto que existe un debate nacional e internacional a todos los niveles sobre este tema que se corresponde con el grupo de trabajo que antes citaba con mucha actividad dentro del Comité. Las publicaciones y requerimientos técnicos exigibles redactadas por el Comité, permiten como máximo la utilización de 4000 K proponiéndose para zonas sensibles o especiales la implantación de 2700 o 3000 K. Las instalaciones con led ámbar pueden proporcionar el mismo grado de calidad que las anteriores. El Comité Español de Iluminación pertenece y es miembro activo de pleno derecho de los grupos de trabajo de la Unión Europea y de la CIE».
En Madrid también surge la polémica sobre este asunto y el 27 de marzo dábamos la noticia sobre la petición de varias asociaciones al Ayuntamiento de Madrid para que se lleve a cabo un estudio del impacto ambiental de la iluminación LED en la ciudad.
También el IAC acaba de celebrar “Preserving the Skies” clausurando el importante evento con un llamamiento solicitando el apoyo de los principales actores relacionados con la protección del cielo nocturno
El informe del DOE
Ahora un nuevo proyecto de investigación del Departamento de Energía de los EE.UU (DOE, por sus siglas en inglés), «Una investigación sobre el impacto de la iluminación de calles LED en el resplandor del cielo», refuta en gran medida las inquietudes del brillo del cielo que son específicamente atribuibles a las luces de las calles.
Es importante señalar que la investigación del DOE, aunque amplia en términos de las diferentes condiciones que estudia, tiene un alcance limitado. Se ha centrado en LED y en las soluciones que más se instalan en las calles de los EEUU. Por ejemplo, no contempla lo que podría lograrse con una nueva luminaria de sodio de alta presión (HPS) con un diseño óptico mejorado. Asimismo, el estudio se ha centrado en las luminarias LED estándar que se instalan en lugar de HPS u otros dispositivos HID.
Hay que señalar también que el estudio se centró sólo en la iluminación de las calles, contando solo con la reflectancia de sus superficies. Es decir que no se consideraron edificios que pudieran causar un aumento adicional de la luz a través de reflejos o, de hecho, otras fuentes de iluminación, como el resplandor procedente de interiores, que frecuentemente prevalece en áreas urbanas.
El proyecto del DOE se ha basado en gran parte en el modelo de SkyGlow Simulator, ampliamente utilizado en la comunidad astronómica, y que fue desarrollado por Miroslav Kocifaj de la Academia Eslovaca de Ciencias. El trabajo se basó en aproximadamente 200.000 ordenadores que generaron los resultados. La metodología se centró en conjuntos de pruebas que evaluaban una variable mientras que otras características se mantenían constantes. El modelado supuso una reflectividad del suelo de 15% – un valor comúnmente utilizado en el modelado atmosférico. Se consideraron cuatro niveles de uplight y dos niveles de salida de lumen. Quizás la variable más significativa fue la distribución de potencia espectral (SPD) en la que se evaluaron diez SPD de productos típicos de luz de calle.
Los resultados llenan las páginas del informe como se puede esperar, pero a modo de resumen, el informe desvela que las luces de calle LED reducen, el brillo del cielo en observación cercana y lejana en relación con las soluciones instaladas en USA, como por ejemplo vapor de sodio de alta presión. En las pruebas no ponderadas, los resultados dependen de las fuentes específicas probadas.
El DOE advierte que la industria puede avanzar en mejorar sus soluciones LED para alumbrado público. Por ejemplo, los técnicos del alumbrado publico pueden elegir soluciones LED con menos intensidad de LED azul, aunque hay que recordar que SPD y CCT no son métricas equivalentes. Como hemos informado, hay un debate en la opinión pública, e incluso una recomendación de la Asociación Médica Americana (AMA), para limitar en EE UU la CCT a 3000º K o incluso temperaturas más calientes.
El informe del DOE indica que un CCT más bajo no siempre entrega un SPD preferido, y que unas buenas prácticas en el diseño de la luminaria que minimizan el número de accesorios instalados junto con una atenuación independiente y controlable puede ser mucho más valiosa que los límites del CCT, para reducir la contaminación lumínica y de esa manera asegurar una iluminación saludable para las personas y el medio ambiente.
Te recomendamos igualmente ver el video del webinario sobre claves de la iluminación de las calles.
Durante este webinario del 20 de octubre de 2016, Bruce Kinzey, del Laboratorio Nacional del Noroeste del Pacífico, examinó las cuestiones fundamentales que subyacen a las preocupaciones planteadas por la Asociación de Médicos Americanos sobre la iluminación de las calles y su aplicabilidad a la iluminación pública LED. La presentación también proporcionó un contexto de fondo esencial relacionado con la exposición a la luz durante la noche y revisó las actividades que actualmente están siendo apoyadas por el Programa SSL del DOE para llenar los vacíos de conocimientos existentes.
Accede al informe completo objeto de este artículo DOE_2017_led-impact-sky-glow
También puedes acceder a un documento de preguntas frecuentes sobre alumbrado publico y LED Street Lighting and Blue Light FAQs