El Hotel César Lanzarote, ubicado en el corazón del Parque Natural de la Geria, surge de la visión del Grupo Martinez Abolafio para establecer un destino premium capaz de captar la esencia, cultura y valores de la isla con un enfoque renovado. Para acompañar esta visión, Maraba Studio, encargado del proyecto lumínico del Hotel y sus 20 exclusivos apartamentos, diseñó una propuesta en equilibrio con la naturaleza circundante, estableciendo un fuerte compromiso con el cuidado y la preservación del cielo nocturno.
Así, la iluminación exterior del hotel se plantea con responsabilidad y precisión, llevando a cabo un detallado estudio lumínico para asegurar la ausencia de contaminación lumínica. Las piquetas de jardín se orientan cuidadosamente para dotar de luz a la vegetación de los socos. Mientras, los proyectores de haz estrecho perfilan las siluetas de palmeras y arbustos autóctonos.
Un oasis de luz cálida
El epicentro del hotel es un gran patio central envuelto de una paleta de verdes que abarca acabados de madera y mobiliario. Las luminarias suspendidas armonizan con la vegetación e introducen una luz general que se filtra entre hilos de lana natural. La luz de fondo se materializa mediante apliques cerámicos integrados nos ayudan a comprender el espacio.
El restaurante destaca su forma y materialidad arquitectónica mediante la implementación de la luminaria Infinito de Davide Groppi. Una línea de luz invisible de 18 metros de longitud que ofrece una experiencia gastronómica sin deslumbramientos. Las obras de arte distribuidas en este espacio se aprecian con detalle gracias a una serie de microproyectores orientables que completan la propuesta.
Un enfoque similar se implementa en el reservado del restaurante, donde un antiguo aljibe de agua se convierte en un acogedor espacio bañado de luz cálida. El suelo de cristal retroiluminado inunda y transforma el lugar, ortorgándole un carácter íntimo y envolvente.
Recorridos y señalética a medida
Las áreas de comunicación del hotel prescinden de iluminación directa, optando en su lugar por luces lineales ocultas en hornacinas decorativas, intercaladas con apliques de elaboración artesanal. El conjunto proporciona una iluminancia adecuada y segura durante el recorrido hacia cada una de las habitaciones.
La bienvenida a los alojamientos presenta un diseño lumínico personalizado que los hace fácilmente reconocibles. Junto al umbral de entrada se ubica una señalética de diseño ad-hoc con iluminación integrada, que muestra el nombre y la flor asociada a cada habitación
Garantizar el descanso
Las habitaciones del Hotel César Manrique incorporan luminarias suspendidas con texturas translúcidas que emiten una luz difusa en ambos lados de la cama. Este encendido se complementa con apliques de pared que ofrecen una agradable iluminación ambiental. La introducción del modo noche garantiza una escena serena y confortable que garantiza el descanso de los huéspedes.
La iluminación en los baños se concibe mediante tres pequeños gestos proyectuales: apliques de madera natural ubicados junto al espejo que proporcionan una luz funcional; iluminación directa y lineal integrada bajo el lavabo destinada a la facilitar la visualización de los enseres; y luces lineales e indirectas de alto grado de protección IP en las hornacinas curvas de la zona del baño.
Fomentar la artesanía local
Gran parte del trabajo lumínico en el Hotel César Manrique se realizó en colaboración con la diseñadora de interiores Virginia Nieto. La propuesta rinde homenaje a tipologías arquitectónicas pasadas, integrando tecnología contemporánea sin perder de vista el diseño tradicional. Se crearon luminarias a base de cerámica aborigen, empleando barro cocido y pantallas difusoras de origen natural. Una gran iniciativa que además de realzar luz y estética del hotel, respalda a la comunidad local y fomenta la artesanía.
Créditos del proyecto
- Propiedad: Grupo Martínez Abolafio
- Arquitectura: Posible Arquitectura
- Interiorismo: Virginia Nieto
- Diseño iluminación: Maraba Studio
- Fotografía: Bruto Estu