Desde los edificios LEED y los materiales sostenibles hasta la decoración eco-friendy, actualmente el diseño se orienta cada vez más hacia el medio ambiente. Pero la idea no es nueva: durante décadas, los diseñadores se han inspirado en la biofilia, un término griego que significa «amor a los seres vivos».
Basándose en la afinidad inherente de los seres humanos con la naturaleza, el diseño biofílico defiende que nuestro entorno vital debería estar más conectado con ella para mejorar nuestra salud, nuestro bienestar y nuestra productividad.
Entre los ejemplos famosos del diseño biofílico encontramos Bosco Verticale, dos torres residenciales en Milán con terrazas que albergan más de 900 árboles y plantas.
La terminal Jewel del aeropuerto Changi de Singapur es otro ejemplo. Concebida en 2019 por el arquitecto Moshe Safdie, cuenta con la cascada interior más alta del mundo, 100.000 plantas, jardines verticales…
Un elemento importante en el diseño biofílico es la iluminación, especialmente los diseños y los materiales orgánicos, así como los sistemas de iluminación permanente que reproducen el ciclo solar natural para favorecer los ritmos circadianos.
Desde el compromiso de proporcionar mejores espacios para vivir mejor, Vibia ofrece numerosas colecciones que se basan en conceptos biofílicos. Sigue leyendo y conocerás una gama de inspiradores ejemplos en residencias, hoteles y restaurantes.
La lámpara de pie North de Levy ilumina, en Eslovaquia, el Mirror Bar de Bratislava, en el icónico Hotel Radisson Blu Carlton. En la zona de asientos del bar, los brazos de North se extienden como ramas, en perfecto maridaje con la estética vegetal de la sala, marcada por su color verde bosque y la presencia de un gran árbol en el centro.
En Wijk en Aalburg, Holanda, el estudio de diseño holandés VEVS se propuso integrar el interior con el exterior al rehabilitar la oficina de la empresa DTI, dedicada a la producción de mantequilla y hojaldre. Inspirándose en el campo holandés y sus granjas, los arquitectos instalaron grandes ventanales del suelo al techo, vigas de madera y muebles con formas orgánicas.
Para las salas de reuniones, eligieron las lámparas colgantes Wireflow de Arik Levy, un delicado diseño tridimensional, gráfico y transparente, cuyos cables negros de estética industrial contrastan con la mesa y los paneles de madera.
En el Gates Hotel Barcelona, los materiales naturales como el mármol, el latón y el nogal proporcionan un ambiente exquisito y natural. En un extremo de su vestíbulo tipo loft, los diseñadores instalaron la lámpara Palma, de Antoni Arola, una suspensión que aúna iluminación y vegetación y que parece flotar en el aire.
Los globos de vidrio soplado y la exuberancia de las plantas en cascada recuerdan los antiguos jardines colgantes. Situada cerca de una gran palmera, crea un paisaje interior haciendo un guiño a la naturaleza y realzando la sensibilidad ecológica y el carácter relajado del hotel.
En su versión horizontal y vertical, Palma también ilumina el restaurante Vaqueta Gastro Mercat de Valencia, escondido en la trastienda de una verdulería. Rodeadas por una estructura ondulante de cañas de bambú y abundante vegetación, estas lámparas colgantes iluminan varias zonas, recreando la sensación de comer en plena naturaleza.
En Italia, Palma ocupa un lugar privilegiado en el restaurante Bolpetta de Turín. Los globos ligeramente aplanados que caracterizan esta creación de Antoni Arola recuerdan el globo terrestre; un diseño orgánico que complementa los motivos y el esquema cromático del papel de pared.
Las plantas que cuelgan a ambos lados dan a este espacio un espíritu informal y le proporcionan una cálida luz ambiental.
La versión horizontal de Palma ilumina el comedor de un apartamento en la ciudad española de Alicante. Los tonos pálidos de la madera y el papel de pared con detalles vegetales le aportan un aire muy natural.
Compuesta por tres globos y plantas, esta luminaria horizontal abarca la totalidad de la mesa que ilumina y encaja perfectamente en esta decoración.
En La Petite Épicerie, un restaurante con área interior y exterior en la belga Lieja, también luce la lámpara Palma. La vegetación de esta lámpara colgante subraya el color verde-grisáceo de las paredes del comedor.
La franja horizontal que dibujan sus tres globos conduce la mirada hacia la zona bar, donde su estructura de metal negro dialoga con el negro brillante de los azulejos.
El exterior entra, también, en una villa de triple altura situada en las arenosas costas de Baréin. El sol que penetra por el tragaluz ilumina los muros de piedra y los árboles bonsái.
En lo alto, los delgados cables negros de dos suspensiones Wireflow, -interpretación contemporánea de Arik Levy de la tradicional lámpara de araña- delimitan el ligero contorno de esta luminaria que habita el espacio al tiempo que subraya la altura de los techos y la impresionante arquitectura.
Fuente de imágenes: Vibia
Créditos de imágen de portada: © Riyaz Quraishi and Simeen Quraishi Architects