- Los responsables financieros encuestados en 24 países están preocupados -el 70% muy preocupados- sobre el impacto potencial de la pandemia en los negocios.
- Las dos medidas principales que están poniendo en marcha son los cambios en las exigencias de seguridad laboral y la reconfiguración de los espacios de trabajo.
- El 80% espera una caída tanto de los ingresos como de los beneficios.
El 49% de los directores financieros de todo el mundo estiman que sus empresas podrían volver a la normalidad en tres meses si la crisis provocada por la expansión del coronavirus finalizara hoy. Esta es una de las conclusiones más destacadas del último CFO Pulse Survey, un análisis elaborado por PwC a partir de entrevistas con 871 directivos de 24 países, realizadas la semana del pasado 20 de abril. Los directores financieros que optimistas, en este sentido, son los de los sectores menos afectadas por esta crisis, como son Energía (62%), Salud (54%) y Distribución y Consumo (51%).
Eso sí; los responsables financieros siguen preocupados -el 70% se declara ‘muy preocupado’- por el impacto potencial de la pandemia en los negocios. No obstante, en algunos países, el porcentaje de aquellos que muestran la máxima inquietud ha caído por debajo del 50%. La gran mayoría está impulsando iniciativas de contención de costes (un 82%) en sus empresas, pero también está pensando tomar medidas en sus centros de trabajo, en sus cadenas de suministro y en relación con sus inversiones para preparar a sus empresas seguir adelante en el mundo posterior al COVID-19, y para salir reforzadas y estar mejor preparadas para afrontar crisis futuras.
Las dos medidas principales que los CFOs están barajando son los cambios en las exigencias de seguridad laboral (64%) y la reconfiguración de los espacios de trabajo para cumplir con la distancia social (55%), aunque hay diferencias entre países y sectores. Por ejemplo, el 77% de los directores financieros en Estados Unidos sitúan la seguridad en el top one de sus prioridades, en comparación con el 33% de los suizos. Además, el 46% de los directores financieros asegura que van a acelerar la automatización y la puesta en marcha de nuevas formas de trabajo.
Además, los directores financieros buscan asegurar el buen funcionamiento de la cadena de suministro, clave para estabilizar la situación de cualquier compañía. Por ello, el 50% de los CFOs encuestados están priorizando el desarrollo de fuentes de suministro alternativas.
De cara al futuro, las principales preocupaciones de los CFOs encuestados son la fuerte recesión económica que se avecina -para el 69%- y el impacto financiero en sus empresas -67%-. El 80% de los CFOs encuestados esperan una caída tanto de los ingresos como de los beneficios. El nivel de inquietud varía según el país, siendo los de Turquía (80%), México (80%) y EE.UU. (71%) los más preocupados por la parte financiera, y los de Portugal (69%), Chipre (58%) y Brasil (57%) por la caída del consumo. Lógicamente, los CFOs del sector financiero son los más sensibles a la recesión (74%).
¿Qué pasará con la transformación digital en este contexto de recortes? Las inversiones de capital son las más susceptibles de ser canceladas o congeladas en el contexto actual. Sin embargo, son pocos los ejecutivos (18%) que piensan diferir o eliminar las inversiones en transformación digital. Una circunstancia que no sorprende, si tenemos en cuenta el papel crítico que lo digital está jugando a la hora de responder a la crisis, sobre todo en las fases inicial y de estabilización.