En un nuevo estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de California han encontrado cómo las especies de mosquitos que pican de noche frente a las que lo hacen de día son atraídas y repelidas por diferentes colores de la luz en diferentes momentos del día. Estos hallazgos pueden tener importantes implicaciones para el control de los mosquitos a través de luz, ya que estos representan uno de los vectores principales para la transmisión de enfermedades a humanos y animales.
El equipo estudió las especies de mosquitos que pican durante el día (Aedes aegypti, alias el mosquito de la fiebre amarilla), los que pican de noche (Anopheles coluzzi, miembro de la familia Anopheles gambiae, el principal vector del paludismo). Encontraron respuestas distintas a la luz ultravioleta y a otros colores de luz entre las dos especies. Los investigadores también descubriero que la preferencia de la luz depende del o y la especie de mosquito, la hora del día y del color de la luz.
“La creencia popular es que los insectos no son atraídos específicamente por la luz ultravioleta, por lo que se ha generalizado el uso de dispositivos de luz UV para el control de insectos. Encontramos que los mosquitos que pican de día son atraídos por una amplia gama de espectros de luz, mientras que los que pican de noche son fuertemente fotofóbcios a la luz de onda corta durante el día. Nuestros resultados muestran que el tiempo y los espectros de luz son críticos para determinar el control específico de luz que afecte a los mosquitos”, explica el investigador principal Todd C. Holmes, profesor del Departamento de Fisiología y Biofísica de la Escuela de Medicina de la UCI.
Los mosquitos representan una amplia amenaza para los humanos y otros animales ya que son importantes vectores de enfermedades. Se estima históricamente que las enfermedades propagadas por los mosquitos han contribuido a la muerte de la mitad de los humanos que han vivido. Diferentes especies de mosquitos han desarrollado comportamientos circadianos distintos según sus nichos temporales y/o ecológicos. Algunas especies de mosquitos son diurnas, mientras que otras son nocturnas. Además, numerosos comportamientos de los mosquitos cambian con la hora del día, incluyendo la actividad de vuelo, el apareamiento, la oviposición y las picaduras. A pesar de su gran impacto en la salud y la ecología, se sabe poco sobre la base de la diurnidad/nocturnidad y el comportamiento temporal en los mosquitos.
El nuevo trabajo muestra que los mosquitos que pican durante el día, en particular las hembras que requieren comida de sangre para sus huevos fertilizados, son atraídos por la luz durante el día independientemente de los espectros de esta. Por el contrario, los mosquitos que pican de noche evitan específicamente la luz ultravioleta (UV) y la luz azul durante el día.
Trabajos anteriores en el laboratorio de Holmes utilizando moscas de la fruta (que están relacionadas con los mosquitos) han determinado los sensores de luz y los mecanismos moleculares circadianos para comportamientos de atracción/evitación de la luz. En consecuencia, la interrupción molecular del reloj circadiano interfiere severamente con la atracción por la luz y los comportamientos de evitación en los mosquitos. En la actualidad, los controles de insectos basados en la luz no tienen en cuenta los perfiles de comportamiento diurno y nocturno que cambian con los ciclos diarios de luz y oscuridad.
“La luz es el principal regulador de los ritmos circadianos y evoca una amplia gama de comportamientos específicos de la hora del día. Al comprender cómo responden los insectos a la luz de longitud de onda corta de una manera específica para cada especie, podemos desarrollar nuevas alternativas respetuosas con el medio ambiente para controlar los insectos dañinos más eficazmente y reducir la necesidad de pesticidas tóxicos perjudiciales para el medio ambiente”, concluye Holmes.