Un nuevo estudio realizado en niños y adolescentes de entre 2 y 17 años relaciona el pasar demasiado tiempo frente a pantallas (teléfonos inteligentes, ordenador, TV, etc.) con elevados niveles de ansiedad y diagnósticos de depresión, incluso en niños de 2 años.
El estudio muestra cómo después de pasar solo una hora frente a pantallas, los niños y adolescentes pueden comenzar a tener menos curiosidad, menos autocontrol, menos estabilidad emocional y una mayor incapacidad para terminar tareas. Así lo reportan el psicólogo Jean Twenge de la Universidad Estatal de San Diego y el profesor de psicología de la Universidad de Georgia W. Keith Campbell.
Los resultados de la investigación han sido publicados este mes en la revista Preventive Medicine Reports.
Relación entre los tiempos frente a pantallas y la ansiedad y depresión
Twenge y Campbell estaban particularmente interesados en las asociaciones entre el tiempo que se pasan delante de pantallas los jóvenes y los diagnósticos de ansiedad y depresión, que aún no se ha estudiado con gran detalle.
Sus recientes hallazgos proporcionan una información muy valiosa, en un momento en que los jóvenes tienen mayor acceso a las tecnologías digitales y pasan más tiempo utilizandolas para entretenimiento, y como los profesionales de la salud están intentando identificar las mejores prácticas para manejar la adicción a la tecnología.
“Investigaciones anteriores sobre la asociación entre el tiempo frente a pantallas y el bienestar psicológico de niños y adolescentes han sido controvertidas, lo que ha llevado a algunos investigadores a cuestionar los límites de tiempo en pantalla sugeridos por las organizaciones médicas”, cuentan Twenge y Campbell en su artículo.
El Instituto Nacional de Salud de EE.UU estima que los jóvenes suelen gastar un promedio de cinco a siete horas efrente de pantallas durante su tiempo libre. Además, un creciente cuerpo de investigación indica que esta cantidad de tiempo tiene importantes efectos adversos en la salud general y el bienestar de los jóvenes.
Investigación y resultados
Utilizando los datos de la Encuesta Nacional de Salud Infantil de 2016, Twenge y Campbell analizaron una muestra aleatoria de más de 40.300 encuestas de los cuidadores de niños de 2 a 17 años.
La encuesta realizada a nivel nacional fue administrada por la Oficina de Censos de los Estados Unidos por correo y de forma online, preguntado por temas como: la atención médica que se recibe; problemas emocionales y de desarrollo; comportamientos juveniles, incluido el tiempo frente a pantallas diario. Los investigadores excluyeron a los jóvenes con afecciones como el autismo, la parálisis cerebral y el retraso en el desarrollo, ya que pueden haber afectado el funcionamiento diario de un niño.
Twenge y Campbell descubrieron que los adolescentes que pasan más de siete horas al día delante de pantallas tenían el doble de probabilidades de recibier un diagnóstico de ansiedad o depresión que aquellos que pasaron una hora. En general, los vínculos entre el tiempo frente a la pantalla y el bienestar fueron mayores entre los adolescentes que entre los niños pequeños.
«Al principio, me sorprendió que las asociaciones fueran más grandes para los adolescentes», dijo Twenge. «Sin embargo, los adolescentes pasan más tiempo en sus teléfonos y en las redes sociales, y sabemos por otras investigaciones que estas actividades están más vinculadas al bajo bienestar que a la televisión y los videos, que es la mayoría del tiempo de pantalla de los niños pequeños».
Otros puntos a destacar del estudio son:
- Usos moderados frente a pantallas, de cuatro horas al día, también se asoció con un menor bienestar psicológico que el uso de solo una hora diaria.
- Entre los niños en edad preescolar, los usuarios con mayor uso de las pantallas tenían el doble de probabilidades de perder la calma y 46% más de probabilidades de no poder calmarse cuando estaban emocionados.
- Entre los adolescentes de 14 a 17 años, el 42,2% de los que pasaron más de siete horas al día en pantallas no completaron las tareas en comparación con el 16,6 % de los que pasaron una hora diaria y el 27,7% que permaneciero cuatro.
- Alrededor del 9% de los jóvenes de 11 a 13 años que pasaron una hora con pantallas diariamente no tenían curiosidad o estaban interesados en aprender cosas nuevas, en comparación con el 13,8% que pasaron cuatro horas en la pantalla y el 22,6que pasaron más de siete horas con las pantallas.
El estudio proporciona una evidencia adicional sobre cómo los límites de tiempo establecidos para la Academia Americana de Pediatría – 1 hora al día para niños de entre 2 y 5 años – son válidos, declaró Twenge. El estudio también sugiere que se deben aplicar límites similares, tal vez a dos horas al día, a los niños y adolescentes en edad escolar.
En términos de prevención, el establecimiento de posibles causas y resultados de bajo bienestar psicológico es especialmente importante para las poblaciones de niños y adolescentes. «La mitad de los problemas de salud mental se desarrollan en la adolescencia», escribieron Twenge y Campbell en su artículo.
«Por lo tanto, existe una gran necesidad de identificar los factores relacionados con los problemas de salud mental que son susceptibles de intervención en esta población, ya que la mayoría de los antecedentes son difíciles o imposibles de influenciar», continuaron. «En comparación con estos antecedentes más difíciles de la salud mental, la forma en que los niños y adolescentes pasan su tiempo libre es más susceptible de cambiar».