El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) acaba de publicar un libro en abierto donde se recogen los resultados de un año de investigación sobre el SARS-CoV-2, tanto a nivel internacional como en los grupos de investigación del CSIC.
El libro que lleva como título “Una visión global de la pandemia COVID-19: qué sabemos y que estamos investigando desde el CSIC”, describe los proyectos puestos en marcha desde la Plataforma Salud Global del CSIC. Esta plataforma, en la que participan 300 grupos de investigación de todas las áreas del organismo, desde biotecnología y química-física hasta inteligencia artificial y demografía, canaliza el esfuerzo de equipos de investigación interdisciplinares que proponen y desarrollan, en colaboración con la clínica y el sector industrial, soluciones en todos los aspectos de la pandemia: prevención, enfermedad, contención y diagnóstico, terapia y vacunas, impacto social y comunicación.
El documento se estructura en estos cinco grandes bloques de actuación, que constituyen los pilares de trabajo de los proyectos que se desarrollan en la Plataforma Salud Global.
Desinfección UV-C
En el libro, dentro del capítulo 3 relativo a las Actuaciones en Contención y Diagnóstico y los Métodos de Desinfección, se hace revisión sobre la desinfección con radiación ultravioleta (3.1.6.2. Desinfección con radiación ultravioleta – página 148).
En el mismo se hace un recorrido sobre los diferentes métodos de uso de la radiación ultravioleta (UVC) para la inactivación de virus, señalando diferentes estudios, publicaciones y dispositivos comerciales empleados en este ámbito, llegando a las siguientes conclusiones:
«Para resumir, la inactivación de patógenos, incluidos los coronavirus y en particular el SARS-CoV-2, es muy eficiente mediante UVC, sin embargo, tiene varios problemas que hay que tener en cuenta:
- La penetración de esta radiación es muy reducida en casi todos los materiales por lo que se realiza una limpieza muy superficial.
- Cualquier partícula, como por ejemplo el polvo, da lugar a sombras que protegerán al virus.
- La rugosidad de las superficies puede dar lugar a sombras.
- La banda C de la luz ultravioleta (UVC) es una radiación que el ojo humano no detecta y que, sin embargo, es perjudicial por lo que puede dar lugar a accidentes en caso de mal uso. Durante el proceso de irradiación, no debe estar presente ninguna persona. Sin embargo, como se ha señalado anteriormente, hay estudios que indican que la radiación en el rango 207-222 nm no es dañina y permite su uso en lugares ocupados por debajo de las dosis reglamentadas, resultando eficiente en la inactivación de patógenos.
Por tanto, se puede concluir que el uso de radicación UV en el rango 220-270 nm es muy adecuado para la desinfección de microorganismos y de virus presentes en el aire, y en superficies lisas y sin partículas. Se debe prestar especial atención a las sombras producidas por cualquier objeto (incluso microscópico) que evite la llegada de la radiación sobre la superficie a desinfectar. La combinación con métodos tradicionales de desinfección es necesaria en zonas de alta contaminación».
Puede descargarse el libro en el siguiente enlace: