El Consenso Económico correspondiente al tercer trimestre de 2013 -que elabora PwC desde 1999 a partir de un panel de más de 380 expertos, empresarios y directivos-, muestra un cambio de tendencia y un desplazamiento generalizado hacia opiniones más optimistas sobre la marcha de la actividad en nuestro país. El 59,1% de los encuestados asegura que la coyuntura mejorará en los próximos seis meses, un porcentaje que aumenta hasta un 87,8% cuando se pregunta sobre finales de 2014.
Es la primera vez, desde 2008, que esta encuesta revela más optimismo que pesimismo sobre el futuro de la economía española. Este sentimiento positivo entre los empresarios, ya de por sí mayoritario en la actualidad, también refleja un incremento sobre la última valoración, realizada hace unos meses. La previsión de que la economía será “mejor” para los próximos seis meses, impregna ahora el 60% de los encuestados, mientras que hace un trimestre, el porcentaje alcanzaba el 30%. El barómetro de mayo daba una cifra incluso menor, del 21% sobre el total.
Sobre la misma pregunta, quienes consideran que la economía no variará también han descendido considerablemente, pasando del 71% en el primer trimestre, al 60% en el segundo y al 40% en la actual encuesta. Quienes piensan que la actividad empeorará en este semestre es una cifra meramente residual, de menos del 1% del total.
Estos resultados van en la línea de las previsiones de las consultoras de análisis y el propio Gobierno, que estima ya, de forma prudente, un incremento del PIB para el próximo año del 0,7%, aunque esta cifra podría elevarse hasta el 1,5%.
No obstante, y a pesar de esta mejora de las perspectivas, los panelistas creen que la economía española cerrará 2013 en números rojos, con una caída del 0,8% -el Gobierno prevé un descenso del 1,3%-, y para 2014 estiman un crecimiento todavía débil, en torno al 0,4%, inferior a la previsión del ejecutivo del 0,7%. En cuanto a la evolución de la coyuntura tanto en el mundo, como en Estados Unidos y Japón, las respuestas de los expertos coinciden en calificar mayoritariamente la situación actual como regular pero de la misma manera apuntan una mejora en los próximos seis meses, salvo en el caso del país nipón.