Según la consultora especialista en tecnología ABI Research, la situación causada por la pandemia del COVID-19 está acelerando la adopción, en algunos casos rápida e improvisada, de tecnologías tales como robótica, Digital Twins o carga de mercancías autónomas, provocando situaciones de resiliencia de las ciudades.
La consultora mantiene que los gobiernos de las ciudades se están adaptando a una nueva realidad, con COVID-19 impulsando las agendas estratégicas de resiliencia urbana y transformación digital. Esto se refleja en el despliegue de una gama de tecnologías para nuevos casos de uso durante la emergencia actual:
- Drones para comunicación, vigilancia de reglas de distanciamiento social y entrega de suministros médicos
- Nuevos tipos de vigilancia, como la detección remota de temperatura basada en IA (Kogniz Health)
- Carga autónoma: entrega autónoma de última milla (Beep, Navya, Nuro, Waymo, Postmates)
- Digital Twins: visibilidad holística, transversal y en tiempo real de recursos, activos y servicios (Siradel)
- Tableros en tiempo real (Ciudad de Boston) y uso compartido de datos, incluido el uso de crowdsourcing de datos de teléfonos inteligentes para el seguimiento de ubicaciones.
“Si bien muchas de las medidas tomadas por los gobiernos municipales durante COVID-19 se deciden sobre la marcha y requieren altos niveles de improvisación, la situación ha resultado en una rica experiencia de aprendizaje tipo laboratorio en términos de cómo aprovechar la flexibilidad inherente de las tecnologías para abordar situaciones de emergencia y desafíos relacionados con la gestión de activos y servicios de respuesta a la demanda «, dice Dominique Bonte, vicepresidente de End Markets en ABI Research.
“Esto tendrá un impacto duradero, saliendo de COVID-19 durante y después del prolongado período de recuperación, en forma de un cambio radical en la forma en que se aborda y generaliza la resiliencia, lo que permite prepararse mejor para futuras calamidades».
Al mismo tiempo, las ciudades están cosechando beneficios de un estilo de vida solo “digital” en forma de la adopción repentina de servicios de administración electrónica, salud electrónica y teleconsulta, teletrabajo, educación online y e-commerce, lo que resulta, por ejemplo, en enormes caídas en los niveles de tráfico de vehículos. Estos, a su vez, están disminuyendo drásticamente la congestión, las muertes y la contaminación del aire. Es importante destacar que se espera que los niveles de tráfico posteriores a COVID-19 solo alcancen entre el 80% y el 90% de los niveles anteriores a COVID-19, a medida que los estilos de vida digitales se imponen de manera más permanente, impulsados por iniciativas e incentivos públicos y privados. El resultado tendrá efectos positivos duraderos en el medio ambiente.
Estos hallazgos provienen del informe de actualización trimestral Smart Cities and Smart Spaces de ABI Research. Este informe es parte del servicio de investigación Smart Cities and Smart Spaces de la compañía, que incluye investigaciones, datos y conocimientos de analistas.
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