Seguro que te has preguntado en alguna ocasión qué es lo que diferencia a un “gran” líder de un “buen” líder. ¿Qué marca esa diferencia? ¿Cómo marca el estilo para levantar un imperio de la nada? ¿Salir a flote de una bancarrota o multiplicar por cuatro o por diez, o por mil los beneficios de una empresa? Dentro de que cada negocio es un mundo y las circunstancias, el momento y la oportunidad tan diferentes, que sería una misión imposible reducir a unas cuantas “reglas de oro” qué ha conducido a estos grandes empresarios hacia el éxito.
Pero hay algo fundamental, un gran líder siempre es un comunicador excepcional, claro y carismático. En todo caso, la posición del jefe en las empresas está empezando a cambiar. Hemos pasado del jefe de despacho al líder que está dentro del equipo como uno más. Una persona que sepa guiar y unir a los empleados bajo el mismo objetivo a perseguir. Los líderes son los nuevos jefes. Un líder, sea cual sea su estilo de liderazgo, también sabe cuándo seguir los consejos de terceros. Estar al frente de un negocio, una empresa o una idea no significa ser la persona que más sabe. El auténtico líder no teme preguntar, para eso se rodea de un valioso equipo con el que trabajar y en quien confiar. Además escuchará de forma activa y valorará todo lo que tienen que decirle. Se comportará como un director de orquesta y no como un hombre orquesta. Un gran líder elige a los mejores, se asegura de que saben lo que tienen que hacer y de que están motivados para llevarlo a cabo y, luego, deja que lo hagan. Pero no todos son iguales. Hay varios estilos de liderazgo y desde smartLIGHTING os vamos a poner ejemplos de cada uno.
Amancio Ortega
Este Leones (1936), propietario de Zara y tercer hombre más rico del mundo, encarna un modelo negocio inimitable. El mayor minorista de moda del planeta triunfa ahora en el sector inmobiliario. No lleva corbata. No hay imágenes vestido con esta prenda, emblema del mundo financiero. No necesita a estas alturas adoptar poses de algo ejecutivo. Es un líder curtido en silencio, de gestos simples y austeros, de perfil premeditado y engañosamente gris. Durante varios lustros ha conseguido ser prácticamente invisible. No hace ostentación de su riqueza (cerca de 70.000 millones de dólares) que comenzó a fraguar haciendo batas guateadas para señoras. Su capacidad de adaptación y versatilidad son los motores del éxito. La compañía fabrica 840.000 millones de prendas al año y tiene 40.000 referencias. Su máxima es no almacenar nada, tenerlo todo a la venta.
Mark Zuckerberg
Con la creación de Facebook, Zuckerberg marcó el “me gusta” en todo el mundo. Ha revolucionado el mundo permitiendo comunicarse a millones de personas. Podemos decir que como jefe, Mark Zuckerberg es uno de los mejores del mundo. Y no lo decimos nosotros, lo dicen sus empleados. Zuckerberg ha sido elegido por el 99% de los empleados como uno de los mejores jefes del mundo. Sus empleados le consideran como un líder sobre el que deben pasar todas las decisiones de la empresa. Incluso le llamarían el líder solitario. Es un líder estricto, perfeccionista y poco emocional, pero que impulsa a sus empleados a dar lo mejor de ellos mismo día a día. Además, uno de los aspectos que destacan sus empleados de Zuckerberg es que no pone límites, “para triunfar hay que pensar a lo grande”. Una de las cualidades de Zuckerberg es que, no solo aplaude el cambio sino que se lanza a por él, con respecto al hecho de reinventar la web como instrumento social, y no solo como canal divulgativo.
Bill Gates
Otro de los estilos de liderazgo dignos de estudio es el de Bill Gates, el hombre que inspiró la era de la informática doméstica y cambió el funcionamiento del mundo entero. Gates y su amigo de la infancia, Paul Allen, fundaron Microsoft en 1975. Era una empresa pequeña, pero su visión era muy grande: poner un ordenador en cada mesa de oficina y en cada casa. Gates abandonó Harvard en tercero de carrera para centrarse en Microsoft. La innovación tecnológica, una aguda estrategia comercial y unas técnicas de negocio agresivas hicieron de Microsoft la mayor empresa mundial de software y, a su fundador, en uno de los hombres más ricos del planeta. El emprendedor y filántropo, Bill Gates, ejerce las veces de coaching dentro de Microsoft. Un hombre comprometido, inteligente y persistente con sus metas, busca estar rodeado de personas que cumplan las mismas características que él para hacer de Microsoft algo grande. Muchos consideran que su gran capacidad reside en saber leer las habilidades de cada uno de los integrantes de su equipo. Además de ser un gran líder dentro de la empresa, Gates se erige como un ejemplo de gran ser humano al estar siempre pendiente de colaborar en acciones humanitarias.
Larry Page
Los dos fundadores de Google se conocieron en la Universidad de Stanford, mientras trabajaban en un proyecto conjunto que establecería las bases de los algoritmos en los motores de búsqueda. Se han hecho con You Tube por 1.650 millones de dólares y el sistema operativo Android. Google tiene actualmente 30.000 empleados en todo el mundo y un equipo de gestión que haría alucinar a cualquier mente tecnológica. El CEO de Google siempre ha mantenido uno de los estilos de liderazgo que más sorprende en las empresas: el liderazgo bicefálico. Larry Page y Sergey Brin, se erigen como los principales cabeza del buscador. Ambos han sido capaces de construir la fábrica del futuro y llevar siempre la cabeza en lo que a tecnología se refiere. Las decisiones siempre las toman el uno con el otro y su camino es el de ir juntos para que la empresa funcione. Ambos promueven la flexibilidad que los trabajadores necesitan para estar contentos en el trabajo y así estar más motivados para ser más productivos. En una ocasión Larry Page declaró: “Creo que es más fácil avanzar en proyectos ambiciosos. Hay poca competencia, dado que no hay nadie más que esté tan loco como para intentarlo y, a los que hay los conozco por su nombre”.
Steve Jobs
No podía faltar en la lista de los líderes la figura de omnipresente Steve Jobs. El creador de la manzana de los ordenadores de la manzana mordida, que la llevó de ser una pequeña empresa en un garaje a la marca más valiosa del mundo, puede decirse que es de los líderes más exigente que ha habido en Silicon Valley. Los estilos de liderazgo que suele haber en Silicon Valley se caracterizan por la flexibilidad, pero Steve Jobs era uno de los jefes más exigentes, obsesionado por la perfección y el deseo de ser el mejor. Su manera de trabajar era de tú a tú con su equipo y exigirles el máximo de ellos mismos. Debían tener la misma visión que Jobs en la tecnología: que sus productos debían ser una extensión del ser humano. Para trabajar en Apple durante la era Jobs era de vital importancia compartir su visión. La exigencia y autoridad era parte de sus valores. Su estilo de liderazgo no buscaba el consenso, ni era especialmente bondadoso ni paciente, pero eso no importaba porque, casi siempre, tenía razón.
Michael Dell
Un “bicho raro” con un cerebro millonario, que acertó en sus decisiones en tiempos muy agitados. Dell pasó de ser una marca de la que los demás no veían como una competencia a ser uno de los principales distribuidores de ordenadores para las empresas. El logotipo de Dell está en millones de ordenadores personales en todo el mundo. La visión de su fundador y la calidad de fabricación y montaje por componentes lo han hecho posible. No hay que subestimar a los más débiles porque están trabajando por detrás. Michael Dell se posiciona como uno de los estilos de liderazgo que buscan el trabajo constante de su equipo. El líder carismático que sabe leer las necesidades de su equipo y que se convierte en el alma mater dentro del grupo. Innovar, innovar e innovar es la obsesión de este CEO que busca posicionarse en el “top of mind” de las empresas a la hora de buscar material informático para sus oficinas.
William Hewlett y David Packard
De nuevo, nos encontramos en el camino con estilos de liderazgo bicefálicos. Hewlett y Packard tienen dos estilos de liderazgo diferentes pero que se complementan. Uno está más metido en el producto y otro en la parte de marketing. Dos caracteres diferentes pero que se complementan en sus funciones. Otra empresa que vio la luz en un garaje gracias a estos dos grandes líderes. Tanto David como William eran producto de la gran depresión. Habían visto sus efectos en todos los sentidos y les ayudó en su toma de decisiones sobre cómo gestionar una empresa.
Jack Welch
El que fuera CEO de General Electric, tan temido como respetado, multiplico por cuarenta su valor. Quizá con un estilo de liderazgo clásico si es tal cosa existe. Se licenció y se incorporó a una gran empresa, llegando a lo más alto gracias a sus habilidades, ambición y conocimiento del negocio. A los 45 años se convirtió en el CEO más joven de la historia de GE. Presidir la empresa le dio a Welch libertad para moldearla conforme a sus ideas, y no dudó en hacerlo. Para algunos, sus medidas fueron crueles (cerró fábricas y recortó salarios), racionalizando la compañía y modernizando su gestión de stocks. Esto no le hizo ganar muchos amigos, pero le salvo de la ruina. La etiqueta de liderazgo duro le acompaño toda su vida. Lo cierto es que con sus manos al timón de GE durante veinte años, el valor de la Empresa subió un 4.000%.
Marisa Mayer
Y una mujer en esta lista. Una mujer en un mundo de hombres que se ha hecho hueco a base de trabajo y esfuerzo. Muchos hablan del liderazgo femenino de Marisa como ejemplar. Marisa ha buscado que Yahoo entre en la era actual ya que se estaba empezando a estancar e impulsando la cultura corporativa desde dentro de la empresa. Lo más importante quizás son los continuos memorándums de Marisa Mayer diciendo que hay que cambiar la cultura de la empresa. El horizonte es convertirse en una empresa móvil para 2015.
Richard Branson
Es el emprendedor de los emprendedores. Con un estilo de liderazgo muy personal que por sus propias palabras no consiste en vestir bien y agradar a los accionistas, sino en ser fiel a ti mismo, a tus ideas y concentrarse en lo fundamental. Es muy difícil poner pegas a alguien tan bestialmente entusiasmando con la vida que ha sido capaz de cruzar el canal de la Mancha en kitesurf a más avanzada edad y la primera persona en cruzar los océanos Atlántico y Pacifico en globo aerostático.
Un auténtico aventurero que odia las ataduras y es tan conocido por sus temerarios hobbies como por su gran éxito empresarial. La marca Virgin es una de las más reconocibles del mundo, incluso más que sus productos.
Branson dice: “con la riqueza llega la responsabilidad. Para mi consiste en invertir y crear nuevas empresas, dar trabajo a la gente y ahorrar una parte de los beneficios para afrontar asuntos que puedan cambiar las cosas”. Con un estilo basado en la personalidad, y que confía mucho más en su instinto que en la investigación de enormes cantidades de estadísticas. Existen más de cien empresas Virgin por todo el mundo que dan empleo a unas 60.000 personas en más de cincuenta países