Una luminaria que gira el foco hacia el movimiento. Esa parece ser la premisa con la que el diseñador Alessandro Munge ha desarrollado la nueva serie de lámparas Picchio para la firma Contardi. Lejos de un enfoque meramente decorativo, esta colección propone una reflexión funcional sobre cómo la forma, el gesto y la articulación pueden enriquecer la interacción entre usuario y luz. Para ello, toma como referencia un modelo biológico inusual en el ámbito del diseño de iluminación: el pájaro carpintero.

La elección del ave no es fortuita ni simbólica. Munge se apropia de su biomecánica como punto de partida para redefinir los límites de una tipología clásica —la lámpara de lectura— a través de un lenguaje formal que sugiere dinamismo incorporando cinemática real en el diseño.
Así, lo que en apariencia podría parecer una metáfora visual —la cabeza inclinada, el pico alerta, el cuello tenso del pájaro en plena acción— se traduce aquí en una estructura mecánica funcional: una lámpara con articulaciones reales, capaz de girar, orientar y modular la luz de forma precisa.
«Quería crear una lámpara que fuera algo más que un simple objeto de iluminación: un elemento con alma, capaz de interactuar con su usuario y evocar emociones a través de su forma y su gesto», explica Alessandro Munge.

Picchio se presenta en distintas configuraciones, incluyendo versiones de sobremesa y de pared, lo que facilita su integración en entornos residenciales, contractuales y de hospitalidad. Su diseño permite una adaptación orgánica a espacios diversos, desde habitaciones de hotel o rincones de lectura hasta áreas comunes con un alto componente estético.
La selección de materiales y acabados desempeña un papel fundamental en la caracterización de cada pieza. La colección se ofrece en aluminio —con opciones que incorporan detalles en cuero— y en una paleta de colores que abarca desde tonalidades sobrias de inspiración minimalista hasta versiones con matices más cálidos.

Más allá de su propuesta formal, la serie responde a criterios de funcionalidad, durabilidad y confort visual. Su estructura ergonómica, combinada con tecnología LED de última generación, permite una iluminación regulable adecuada tanto para tareas como la lectura o el trabajo, como para generar atmósferas más íntimas y controladas.
En definitiva, Picchio combina forma, función y tecnología en una luminaria precisa, adaptable y coherente con su inspiración.

Imágenes: Contardi

