En un momento donde la urbanización continúa su expansión implacable, un reciente estudio de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, en colaboración con el Centro de Aves Migratorias del Smithsonian, arroja luz sobre un tema preocupante: el impacto de la contaminación lumínica en la supervivencia de las aves urbanas. La investigación, que se extiende a lo largo de dos décadas, revela hallazgos significativos sobre cómo la luz artificial nocturna afecta a especies como el pájaro gato gris, el cucarachero doméstico y el mirlo americano.
La base de este estudio proviene del Programa Neighborhood Nestwatch, una iniciativa de ciencia ciudadana que ha recopilado datos desde el año 2000. Utilizando redes para capturar aves en 242 sitios, predominantemente en patios traseros de hogares urbanos y rurales del área metropolitana de Washington D.C., los investigadores etiquetaron a las aves con brazaletes de colores únicos. Posteriormente, voluntarios rastrearon estas aves a lo largo del año, permitiendo a los investigadores estudiar siete especies de aves comunes en la zona.
Así, para comprender los factores relacionados con la supervivencia de las aves, los investigadores combinaron los datos recopilados en el estudio de la ciencia ciudadana con mapas de la contaminación lumínica, la contaminación acústica y la superficie pavimentada. No encontraron vínculos entre la contaminación acústica y la supervivencia, pero encontraron asociaciones significativas para la luz para el pájaro gato gris, el cucarachero y el mirlo americano.
La relación entre la contaminación lumínica y la supervivencia de las aves muestra resultados mixtos. Por un lado, las especies como el pájaro gato gris (Dumetella carolinensis) y el cucarachero doméstico (Troglodytes aedon) mostraron una disminución en su supervivencia en áreas con mayor contaminación lumínica. Sorprendentemente, el mirlo americano (Turdus migratorius) parece beneficiarse de estas condiciones, incrementando su supervivencia en entornos más iluminados.
Estos hallazgos desafían nuestra comprensión sobre cómo las aves urbanas se adaptan (o no) a los entornos urbanos. La adaptabilidad de especies como el petirrojo americano, que utiliza la luz artificial para actividades como la búsqueda de alimento y apareamiento, contrasta con la vulnerabilidad de otras especies a los efectos de la luz artificial. Esto sugiere una necesidad crítica de estudios detallados sobre las causas subyacentes de estos patrones de supervivencia.
En concreto, en relación con el mirlo americano, los investigadores se encontraron con que estos empezaban a cantar más temprano en la mañana en áreas con más contaminación lumínica, lo que podría aumentar la cantidad de tiempo que tienen para encontrar compañeros o buscar comida.
«Hay tantos factores que afectan la supervivencia de un ave en un entorno urbano, y todos están entrelazados, afectando a la depredación, los daños fisiológicos y la capacidad de encontrar presas. Es importante detectar patrones en las tasas de supervivencia de las aves que varían con la luz artificial por la noche, y necesitamos estudios de seguimiento más detallados sobre por qué eso podría estar sucediendo», explica Caren Cooper, coautora del estudio y profesora de ciencias públicas en NC State
Este estudio viene a subrayar la complejidad de la vida urbana para las aves y la importancia de entender cómo factores como la contaminación lumínica afectan su supervivencia. A medida que nuestras ciudades continúan creciendo, es necesario considerar cómo nuestras decisiones de iluminación impactan en las especies que cohabitan estos espacios urbanos
Puede acceder al paper de la investigación a través del siguiente enlace:
https://link.springer.com/article/10.1007/s11252-023-01403-2
Imágenes: Freepik-Unsplash