La Asociación Española de la Industria Eléctrica ha publicado su Memoria Estadística – Eléctrico 2016, un ejercicio en el que el consumo eléctrico creció un 0,7%, ahondando en la senda de crecimiento que ya se vivió en el año anterior.
En concreto, en 2016 el consumo neto de energía eléctrica en España fue de 238.493 millones de kWh, lo que representa un aumento del 0,7% frente a los 236.752 millones de kWh de 2015 -en ambos casos sin tener en cuenta el autoconsumo de los autoproductores-. No obstante, este nivel de consumo, en términos absolutos, se sitúa entre los valores históricos de 2003 y 2004, tras las caídas de anteriores ejercicios.
La demanda máxima del sistema peninsular alcanzó los 40.489 MW, cifra que se sitúa un 11% por debajo de la máxima histórica -alcanzada en 2007-. Por primera vez, esta punta se produjo en periodo estival.
Por su parte, la producción eléctrica estimada de España alcanzó la cifra de 262.104 millones de kWh en 2016 y experimentó una disminución del 2,2% con respecto a los 267.936 millones de kWh producidos en 2015. Esta bajada de la producción, frente a la subida de la demanda indicada anteriormente, se debe al relevante incremento de las importaciones de energía eléctrica, hasta alcanzar un saldo importador de aproximadamente 7.700 GWh.
Merece la pena señalar que la participación de las energías renovables en el mix generador se situó en torno al 39% y la generación libre de emisiones superó el 60%.
La potencia eléctrica instalada en España a finales de 2016 fue de 105.308 MW y experimentó una disminución del 0,9% con respecto a los 106.224MW del año previo, lo que supuso una disminución neta de 916 MW.
En este sentido, en 2016 apenas se produjeron incorporaciones de nuevas plantas al parque generador. Por su parte, se dieron de baja 932MW correspondientes a centrales térmicas de carbón.
Por otro lado, las inversiones de las empresas asociadas en UNESA en activos eléctricos se mantuvieron en línea con el nivel alcanzado en el año anterior, llegando hasta los 2.315 millones de euros.
Desde el punto de vista regulatorio, el hecho más destacado de 2016 fue la publicación de la Orden IET/980/2016, de 10 de junio, por la que se estableció la retribución de las empresas de distribución de energía eléctrica para el año 2016.