El Lighting Research Center ha publicado dos nuevas guías sobre el diseño de una iluminación circadiana en aulas y hospitales, evitando al mismo tiempo un mayor uso de energía. En los mismos se proporcionan especificaciones y procesos de diseño para conseguir de forma simultánea la estimulación circadiana en aulas y habitaciones de hospital a la vez que se minimizan los consumos.
El diseño de soluciones de iluminación circadiana implica la necesidad de tener altos niveles de luz en el ojo, seguido de bajos niveles de luz nocturna para lograr consistentes patrones de luz-oscuridad durante las 24 horas del día. Sin embargo, los niveles de luz recomendados en las aulas, y para la iluminación general en las habitaciones de hospitales, son generalmente bajos para lograr una estimulación circadiana. Proporcionar los niveles de luz necesarios mediante estrategias de diseño destinadas típicamente a proporcionar la correcta iluminación en el planto de trabajo horizontal (en contraposición con la iluminación vertical al ojo) puede tener el resultado no deseado de aumentar el uso de energía en comparación con las instalaciones de iluminación diseñadas teniendo en cuenta únicamente el rendimiento visual.
“Al darse cada vez más importancia a los efectos de la iluminación relacionados con la salud en muchas aplicaciones, especialmente en la educación y la atención sanitaria, la comunidad de diseñadores se encuentra ante el nuevo reto de proporcionar suficiente iluminancia vertical para la estimulación circadiana sin aumentar drásticamente la demanda de potencia de iluminación. Pero proporcionar una iluminación saludable y de bajo consumo no tienen porque no ser complementarias”, explica Charles Jarboe, científico investigador del LRC y uno de los principales autores de las guías.
Estos nuevos documentos de orientación del LRC proporcionan información sobre las investigaciones realizadas, tanto en el pasado como las que actualmente se están desarrollando, sobre los beneficios de la iluminación para conseguir el arrastre circadiano en dos aplicaciones: las aulas de un colegio y las habitaciones de un hospital. El objetivo es proporcionar una orientación para lograr soluciones de iluminación eficaces y centradas en las personas, limitando al mismo tiempo el aumento del uso de energía en la mayor medida posible.
Para evitar el aumento del uso de energía, los diseñadores deben emplear luminarias y ubicaciones de luminarias que maximicen la relación entre la iluminancia vertical y la horizontal, evitando al mismo tiempo el deslumbramiento por incomodidad, especialmente en las habitaciones de hospital.
Los diseñadores también pueden aumentar la eficacia circadiana de la iluminación superior incrementando los niveles generales de luz a 500 lx en el plano de trabajo durante al menos 2 horas durante el día y utilizando temperaturas de color correlacionadas (CCT) de 3500 K o más. Sin embargo, la técnica de mayor eficiencia energética que deben considerar los diseñadores es la adición de una capa suplementaria de luz de banda estrecha y longitud de onda corta (azul) junto con la típica iluminación cenital. Este método puede evitar el aumento de los niveles generales de luz o el uso de TMC muy frías, al tiempo que proporciona una iluminación circadiana eficaz y sólo aumenta mínimamente el uso de energía”, se afirma en las publicaciones.
Puede consultar las guías en el siguiente enlace:
https://www.lrc.rpi.edu/programs/energy/energy_design.html
Fuente de imágenes: LRC. “Lighting for Health and Energy Savings: K-12 Classroom, Patient Room”