Un nuevo estudio de Juniper Research cifra en 83.000 millones las conexiones IoT para el año 2024, aumentando de las 35.000 millones que hay actualmente en 2020. Esto representa un crecimiento del 130% en los próximos 4 años. El estudio identifica al sector industrial como un impulso clave de este crecimiento, ya que se prevé un creciente uso de redes privadas que aprovechan los estándares de las redes móviles.
El sector industrial representará 60.000 millones conexiones IoT
El nuevo estudio “The Internet of Things: Consumer, Industrial & Public Services 2020-2024”, encuentra que el sector industrial, incluyendo la manufacturación, retail y la agricultura, representará el 70% de todas las conexiones IoT para el 2024. Se prevé que la aparición de redes móviles privadas serán un motor clave para su crecimiento en los próximos 4 años, y espera que el reciente aumento de la demanda de redes LTE privadas se traslade a las redes 5G a medida que el coste de la tecnología disminuya en los próximos 2 años.
La investigación prevé que el número de unidades industriales IoT en servicio crecerá un 180% en los próximos 4 años. “Las redes industriales deberán ampliarse de forma rápida a medida que los usuarios del IoT Industrial adopten nuevas tecnologías para expandir los servicios disponibles en sus redes. Sin embargo, es fundamental que las plataformas IoT garanticen que los procesos de seguridad puedan escalar junto con este crecimiento de la red”, explica el coautor de la investigación, Sam Barker.
El crecimiento de las redes plantean nuevas preocupaciones de seguridad
En la investigación se señala como la creciente complejidad de las redes privadas IoT implicará que las plataformas deben aplicar medidas para maximizar la seguridad en todas las capas del ecosistema IoT, incluidos los dispositivos, la conectividad, y la propia plataforma.
Se insta a los proveedores a aplicar procedimientos de seguridad que sean altamente escalabes y puedan hace frente a la creciente complejidad de las arquitecturas de las redes. Se sugirieron dos esferas de interés fundamentales: la utilización de la segmentación de la red para mitigar los riesgos de los ataques a la seguridad cibernética por movimientos laterales y la garantía de que se mantenga adecuadamente la gestión del ciclo de vida de los activos de la red.