Este 20, 21 y 22 de enero, la Oficina de la UNESCO en México, en colaboración con instituciones científicas mexicanas llevó a cabo una Reunión Internacional con la finalidad de enfatizar la importancia de la preservación de los cielos oscuros y analizar sus implicaciones científicas, culturales y medioambientales.
Organizado por la Oficina de la UNESCO en México, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y el Foro Consultivo Científico y Tecnológico A. C., el encuentro contó con la participación de más de 40 especialistas, en astronomía, arqueología y políticas públicas, tanto internacionales (de 12 países) como locales.
El evento forma parte del trabajo que a nivel mundial se lleva a cabo a favor de los cielos oscuros. Su principal objetivo fue el intercambio de experiencias e información para reflexionar de manera conjunta sobre la contaminación lumínica en México y en el mundo, así como definir líneas de acción para la defensa de los cielos oscuros y para continuar impulsando la investigación astronómica y el desarrollo de las comunidades astronómicas.
Entre los temas que se abordaron destacan: El cielo y el desarrollo del conocimiento; El valor cultural del cielo y el desarrollo de las civilizaciones; El valor medioambiental de los cielos oscuros; Sensibilizar y educar a través de la divulgación de la divulgación de la astronomía; Métodos de protección de los cielos oscuros y legislaciones.
El valor del cielo
En el primer día de trabajo, la Sra. Nuria Sanz, Directora de la Oficina de la UNESCO en México y Representante de la Organización, explicó en su intervención que desde hace más de una década la UNESCO, a través del Comité de Patrimonio Mundial del sector de Ciencias Sociales y Naturales, ha definido criterios para la proteger y el cielo y los lugares de observación astronómica e investigación científica.
Refirió que de los 1031 sitios Patrimonio Mundial existen 50 relacionados con la astronomía, aunque hay en el planeta muchos puntos que se distinguen por la arquitectura arqueológica e histórica dedicada a observar el cielo. “Tan sólo en la Península de Yucatán existen más de 80 lugares directamente relacionados con la observación astronómica.”
Por otra parte en relación con la urbanización creciente, según Sanz, “La urbanización se puede reflexionar más a fondo mediante la búsqueda de tecnologías más cordiales entre estas formas de pensar el cielo”. Para la representante de la UNESCO es muy importante hacer estas reflexiones y obtener propuestas desde México debido al patrimonio de cielos nocturnos con el que cuenta, así como su tradición astronómica y arqueoastronómica.
Nuria Sanz enfatiza que todas las acciones emprendidas con base en estas reflexiones deben quedar dimensionadas dentro de la educación y en pensar y ver el cielo de manera distinta. “Mejorando sistemas de iluminación y disminuyendo el gasto energético, que es dañino e innecesario, por ejemplo, así como emplear nuevas energías. En el marco del Año de la Luz, tenemos que avizorar nuevas formas para que el cielo permanezca oscuro y mantengamos la cultura de la observación celeste”.
“El desarrollo de las sociedades está asociado al conocimiento del cielo”, como una herramienta para la mejora de los procesos productivos y también como elemento fundamental de los mitos y prácticas rituales, señaló en su intervención José Franco, del Foro Consultivo Científico y Tecnológico.
También indicó que muchos de los avances tecnológicos que en la actualidad son parte de la vida cotidiana, como el GPS, el Wifi o los escaners para usos médicos, tuvieron su origen en investigaciones astrofísicas.
Michel Cotte, del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), explicó que la iniciativa “Astronomía y Patrimonio”, de la que forma parte, se trata de la identificación, conservación y valoración de los sitios relacionados con la astronomía y que el “patrimonio astronómico es un ejemplo paradigmático de la conjunción de intereses entre el patrimonio de la ciencia y de la técnica”.
Además se revisaron casos como el de Chile, o el de las Islas Canarias, España, en donde se han desarrollado políticas públicas de protección de los cielos oscuros con el fin de preservar este recurso natural y cultural e impulsar el desarrollo científico y tecnológico.
Gabriel Rodríguez, del Ministerio de Relaciones exteriores de Chile, explicó que para el 2020 su país concentrará el 70% de la capacidad de observación astronómica mundial y que esto ha sido posible gracias a las condiciones atmosféricas de Chile —zonas que son “verdaderos laboratorios naturales”—, pero también debido a una política pública que hace de la astronomía una política estratégica nacional.
Por su parte, José Miguel Rodríguez, del Instituto de Astrofísica de Canarias, explicó que en Canarias se han llevado a cabo acciones como el cambio de luminarias, así como campañas de concienciación para involucrar a la ciudadanía en la protección de los cielos del archipiélago.
Cooperación y actitud proactiva
En el segundo día de trabajo los expertos invitados intercambiaron ideas sobre los métodos de protección de los cielos oscuros, analizaron algunos casos y compartieron experiencias sobre organizaciones internacionales dedicadas a la astronomía.
Malcom G. Smith, del Observatorio Interamericano Cerro Tololo, ubicado en Chile, explicó que le crecimiento demográfico tiene un impacto importante sobre las zonas de observación y que es necesario encontrar, a partir de la cooperación internacional, un equilibrio entre las necesidades de urbanización y la conservación de los cielos, “protegiendo así el futuro de la astronomía”.
Añadió que en esta región de Chile, que se conoce como el primer Santuario de los Cielos Oscuros, se ha promovido el conocimiento de la ciudadanía gracias a la creación de observatorios públicos.
Por su parte, Guillermo A. Blanc, de la Sociedad Chilena de Astronomía, explicó que en Chile existe una norma que regula la contaminación lumínica; además, se ha logrado atenuar la explotación minera en las zonas cercanas a los observatorios.
“Es necesario estar muy atentos y tener una actitud proactiva, de manera que los astrónomos nos involucremos en difundir la importancia de los cielos oscuros, pero también en tareas muy específicas como la orientación a los ayuntamientos sobre las características de las luminarias que deben usarse en el alumbrado público y en la mejor manera de instalarlas para dar cumplimiento a la norma.”Señaló que el reconocimiento del valor de los cielos oscuros por parte de la UNESCO ha fortalecido los esfuerzos de los astrónomos en la región latinoamericana.
Silvia Torres-Peimbert, Presidenta de la Unión Astronómica Internacional, señaló que esta organización, fundada en 1919, creó en 2003 un grupo de trabajo específico para encontrar un mecanismo que pudiera medir y controlar la contaminación lumínica. “Un cielo sin estrellas es como un mundo sin flores”, concluyó la investigadora.
Por su parte, Fernando Ávila Castro, de la UNAM, explicó que Baja California, donde se ubica el observatorio de San Pedro Mártir, es el primer estado de la República Mexicana con una ley para la protección de los cielos oscuros (http://132.248.3.23/images/descargas/DECRETO_LEY_CIELO-BC-4ene2010.pdf).
Conocida como Ley del Cielo, entró en vigor en 2010 y, a partir de ella, han tenido lugar otras acciones en la región. Por ejemplo, en la ciudad de Ensenada se han instalado 25 mil luminarias que por sus características contribuyen a la protección de los cielos oscuros.
“La mejor estrategia para preservarlos es que la sociedad se apropie de cielos oscuros como recurso social”, señaló Ávila. De allí la importancia de promover actividades como la observación pública de las estrellas, el astroturismo y la astronomía para el gran público.
La tercera jornada de la reunión se llevó a cabo el día de hoy. Los especialistas se reunieron en mesas de trabajo. Los temas que se abordaron son: Medición de contaminación lumínica y estándares de monitoreo internacional; Contaminación lumínica, normas técnicas y legislación, y Comunicación social y educación.
El documento final será dado a conocer a principios de febrero de 2016.
Más información en:
«Necesitamos una nueva forma de pensar y ver el cielo», Nuria Sanz, Directora y Representante de la UNESCO en México. (http://goo.gl/6UACXs)
Convoca UNESCO a Reunión Internacional “Derecho a los cielos oscuros” (http://goo.gl/0uLp5j)