Coimbra instalará unas 35.000 luminarias LED en este año lo que le permitirá conseguir unos ahorros de hasta el 70% y convertirse en la primera ciudad del mundo que utiliza iluminación cien por cien LED.
Coimbra sigue el ejemplo de otras ciudades como Nueva York, que también planea cambiar las 250.000 luminarias de su alumbrado público urbano por sistemas LED para 2017. Según anunció la universidad de Coimbra (UC) la ciudad alcanzará en 2015 unos “ahorros energéticos de hasta el 70%” al convertirse en la primera del mundo que utiliza únicamente tecnología LED para su alumbrado público.
La UC explica que será el ayuntamiento quien instale cerca de 35.000 farolas en este año, con el objetivo de convertir a Coimbra en la primera ciudad «cien por cien LED del mundo». Actualmente la mayoría de los puntos de luz de la ciudad incluyen bombillas de sodio que consumen mucho más y duran hasta 40 veces menos que las LED por lo que investigadores de la universidad han podido asegurar que los ahorros serán de hasta el 70%.
Este proyecto piloto denominado “Alumbrado público eficiente en el municipio de Coimbra” estará guiado por un equipo de investigadores del Instituto de Sistemas e Robótica (ISR) de la UC. Por su parte el proceso de instalación de las 35.000 luminarias correrá a cargo de las empresas de Coimbra ISA (Intelligent Sensing Anywhere) y MRG (Manuel Rodrigues Gouveia).
Proyecto europeo Transparense
La instalación de las luminarias en la red de alumbrado público de Coimbra es parte de uno de los proyectos piloto de contratos de desempeño energético (CDE) que se incluye en el marco del programa Transparense dentro de la iniciativa Energía Inteligente en la que participan 20 países miembros de la Unión Europea. La instalación “deberá estar concluida para 2015″ y costará un total de 2,1 millones de euros, financiados por Transparense.
El proyecto europeo Transparense pretende aumentar la transparencia y honestidad del mercado de servicios energéticos en Europa y principalmente facilitar la elaboración e implementación de CDE que ofrezcan garantías de calidad y confianza. Como ya publicamos en estas líneas, una de las principales actividades de Transparense es el desarrollo de un código europeo de buenas prácticas que permita calificar los CDE. Este código, que no solo servirá a las ESEs sino también a sus clientes, está constituido por un conjunto de reglas que ya están siendo discutidas en los diferentes países para encontrar la forma de adaptar las condiciones generales a las circunstancias específicas de cada país participante.