Imagínate tener tu propio chef personal digital, listo para cocinar lo que quieras, capaz de adaptar la forma, textura y sabor solo para tí, y todo con solo presionar un botón. Ingenieros de Columbia han estado trabajando en hacer este deseo una realidad, utilizando láseres para cocinar y tecnología de impresión 3D para dar forma a los alimentos.
Bajo la guía del profesor de Ingeniería Mecánica Hod Lipson, el equipo de “Comida Digital” de su Laboratorio de Máquinas Creativas ha estado construyendo un chef personal digital completamente autónomo.
El grupo de Lipson, ha estado desarrollando alimentos impresos en 3D desde 2007. Desde entonces, la impresión de alimentos ha progresado a impresiones multi ingredientes y ha sido explorada por investigadores y algunas empresas comerciales.
“Observamos que, si bien las impresoras pueden producir ingredientes con una precisión milimétrica, no hay ningún método de calentamiento con este mismo grado de resolución. La cocina es esencial para el desarrollo de la nutrición, el sabor y la textura en muchos alimentos, y nos preguntamos si podríamos desarrollar un método con láseres para controlar con precisión estos atributos”, explica Jonathan Blutinger, doctor en el laboratorio de Lipson que dirigió el proyecto.
En un nuevo estudio publicado recientemente en “Science of Food”, el equipo exploró varias modalidades de cocción exponiendo la luz azul (445 nm) y la luz infrarroja (980 nm y 10,6 μm) al pollo, que los investigadores utilizaron como sistema alimentario modelo.
Imprimieron nuestras de pollo de 3 mm de espesor como banco de pruebas y evaluaron una serie de parámetros que incluyen profundidad de cocción, desarrollo de color, retención de humedad y difernecias de sabor entre la cane cocinada con láser y la cocinada al horno. Descubrieron que la carne cocinada a láser se encoge un 50% menos, retiene el doble del contenido de humedad y muestra un desarrollo de sabor similar al de la carne cocinada de forma convencional.
“De hecho, nuestros dos catadores ‘ciegos’ prefirieron la carne cocinada con láser a las nuestras cocinadas de forma convencional, lo que demuestra el gran potencial de esta tecnología”, detalla Blutiger.
Si bien Lipson y Blutinger están entusiasmados con las posibilidades de esta nueva tecnología, cuyos componentes de hardware y software son bastante de baja tecnología, señalan que aún no hay un ecosistema sostenible que la apoye. Lipson afirma que “lo que todavía no tenemos es lo que llamamos ‘Food CAD’, una especie de Photoshop de comida. Necesitamos un software de alto nivel que permita a las personas que no son programadores o desarrolladores de software diseñar los alimentos que quieren. Y luego necesitamos un lugar donde la gente pueda compartir recetas digitales, como nosotros compartimos música”.
Aún así, dice Blutinger, “La comida es algo con lo que todos interactuamos y personalizamos a diario, parece natural infundir software en nuestra cocina para hacer que la creación de comidas sea más personalizable”.
Créditos de imagen de portada: Jonathan Blutinger/Columbia Engineering