Faro Barcelona presenta sus nuevas colecciones de iluminación exterior – Clap, Cuca y Gaia – cuyo denominador común es su perfecta integración en entornos de exterior. Cada colección, con su propio carácter y diseño único, ofrece soluciones de iluminación que realzan la armonía entre la arquitectura moderna y la naturaleza, aportando no solo funcionalidad sino también una visión artística al diseño de espacios exteriores.
Hacemos a continuación un recorrido por cada una de ellas:
Clap, una fusión de minimalismo y flexibilidad
La serie Clap de Faro Barcelona redefine el minimalismo en la iluminación de exteriores y jardines, explorando nuevas dimensiones estéticas con un diseño refinado y estructuras simplificadas.
Esta gama se caracteriza por su habilidad para ofrecer tanto iluminación directa como indirecta en variadas configuraciones, enriqueciendo visualmente cualquier espacio exterior. Al fusionar elementos típicos de las luminarias interiores con las exteriores, Clap ejemplifica la tendencia actual hacia la hibridación de categorías de productos, borrando las líneas tradicionales que separan ambos ámbitos.
Este sistema lumínico ofrece una gran flexibilidad para el diseño de proyectos gracias a sus diversas categorías: desde estacas hasta balizas, colgantes o apliques de pared, con una estética cuidada y distintiva. En particular, el uso de iluminación indirecta en ciertas variantes mejora el confort visual, minimiza los deslumbramientos y reduce la contaminación lumínica, a la vez que acentúa la belleza de la flora local. Las estructuras elegantes de la colección Clap se integran de manera fluida con el entorno, camuflándose con el paisaje y destacando por su integración y respeto por el ambiente natural.
Cuca, inspiración natural para crear ambientes mágicos
Cuca es una colección de lámparas de interior llevadas al exterior, fruto de la tendencia de los últimos años de vivir los espacios exteriores durante más tiempo.
Inspirada en las luciérnagas, Cuca incorpora formas redondeadas y fluidas que se integran naturalmente en el entorno, creando toques de luz ambiental que salpican el ambiente exterior. Su estructura minimalista en forma de arco de medio punto queda integrada en la vegetación y eleva y desplaza la fuente lumínica creando un efecto de puntos de luz que flotan en el entorno.
Además, al contar con balizas y estacas, esta colección permite crear composiciones de luz en distintas alturas y escenas con diversos efectos lumínicos. Para facilitar la reparabilidad, Cuca es totalmente desmontable, lo que permite alargar la vida útil de estas luminarias.
Gaia, un tributo al brutalismo
Por último, Gaia es una oda al brutalismo, una corriente que ha resurgido en la arquitectura y ahora se extiende al diseño de productos. Utilizando hormigón como material principal, esta colección destaca por su estética robusta y monocromática.
Además de su diseño vanguardista, en la concepción de esta baliza se ha priorizado el confort visual. Su forma esférica sin aristas, sus dimensiones y la incorporación de una visera, hacen que la fuente de luz se expanda desde el interior de la baliza de un modo misterioso y sugerente que se va degradando en la distancia y evita así cualquier deslumbramiento.
La cara convexa de la pieza de hormigón queda expuesta a la oscuridad, como la otra cara de la luna. Durante el día la pieza se integra en el paisaje, pero de un modo inverso, la cara ciega se expone a la luz mientras las sombras la rodean.
Imágenes: Faro Barcelona