Según ha publicado la revista Phys. org , unos científicos han creado unas “balas láser” que pueden desplazarse por distancias y tiempos mucho mayores que los haces de luz actuales sin disiparse, lo que abre el camino a nuevas y mejores tecnologías.
Los láseres pueden utilizarse en una amplia y variada gama de aplicaciones como son tratamientos quirúrgicos, fabricación y corte de metales, como elemento guía en excavaciones y armamento militar o como medio de transmisión de información entre otras. Sin embargo presentan un inconveniente y es que el paso del tiempo y el aumento de la distancia los debilita hasta disiparlos.
Pero los científicos P. Panagiotopoulos, D.G. Papazoglou, S. Tzortzakis del Instituto de Estructura Electrónica y Láser de la institución griega Foundation for Research and Technology Hellas, y A. Couairon del Centre de Physique Théorique, CNRS, Ecole Polytechnique francés, han conseguido crear una nueva forma de luz que han denominado “balas láser”. Estas pueden desplazarse distancias y tiempos mucho más largos que los haces de luz actuales, con el valor añadido de que su control es tan eficiente que pueden ser utilizadas como medio de transporte de cantidades de información muy superiores a las que permiten los métodos actuales. Este hallazgo podría suponer una nueva revolución óptica.
Mayor intensidad que los actuales láseres
El nombre real de estas “balas láser” es “discos Airy” (debido al astrónomo George Biddell Airy, quien describió la curvatura de la luz del arcoíris). Al salir de la fuente original estos haces de luz se curvan en el aire tomando una forma parabólica muy similar a la de una bala. Después de disparadas, estas “balas láser” mantienen una intensidad estable a lo largo de su viaje por el espacio, independientemente de si la fuente original cambia la intensidad o potencia de la luz.
De hecho la compresión del disco de airy produce un alto nivel de intensidad de luz, mucho mayor a la de los actuales láseres, lo que permitiría mejorar significativamente cada una de las tecnologías que hoy en día necesitan de la luz.
Aplicaciones prácticas
Este descubrimiento podría ayudar a seguir investigando en tele transportación y computación cuántica, ya que simplificaría mucho la manipulación de qubits . Podría mejorar todo tipo de aplicaciones ópticas, y comunicaciones (en la tierra y en el espacio). Incluso se podrían utilizar éstas “balas láser” para tratar regiones específicas del cuerpo humano en procedimientos médicos y quirúrgicos que hoy son muy complejos y poco accesibles, y en definitiva se podrían emplear en prácticamente todas las tecnologías que utilizamos hoy en día.
Pero también podría combinarse con otro avance desarrollado hace algún tiempo, la «materia de luz» , lo que permitiría en teoría transformar estas balas láser en materia solida, una idea que abre muchas nuevas posibilidades.