Los microLED están surgiendo como una de las alternativas con mayor fuerza para el desarrollo de pantallas flexibles, que van a ser fundamentales en la próxima era del Internet de las Cosas. El desarrollo de tecnologías que permitan incorporar pantallas flexibles, en ropa, superficie de la piel, coches, edificios, es primordial para establecer la comunicación visual entre estos dispositivos conectados y el usuario final.
Un equipo de investigación del Instituto Avanzado de Ciencia y tecnología en Corea (KAIST) ha desarrollado una tecnología de producción de bajo coste para micro LEDs flexibles de capa delgada (f-VLEDs) que facilitará la comercialización de esta tecnología.
Este año está siendo muy importante para la tecnología MicroLED, ya que fabricantes como Samsung están apostando por esta tecnología como posible futuro reemplazo de las televisiones OLED y AMOLED.
El microLED es una fuente de luz LED con diámetros inferiores a 100 µm, que tiene como principales ventas una salida óptica sobresaliente, consumo de energía ultrabaja, velocidad de respuesta rápida y excelente flexibilidad. Además para su utilización en televisores, una de las principales ventajas de los paneles MicroLED consiste en que cada uno de los diodos LED que los integran emite su propia luz, algo parecido a lo que sucede con los paneles OLED, lo que asegura un nivel de negro estupendo y un contraste muy elevado.
Sin embargo, la actual industria de fabricación de pantallas ha utilizado la transferencia individual del chip para millones de pixeles LED, lo que provoca un alto coste de producción.
El profesor Keon Jane Lee y su equipo de desarrollo del KAIST han logrado desarrollar un método de transferencia de una sola vez para fabricar una serie de miles de microLEDs de nitruro de Galio (GaN) de color azul, con un espesor <2µm, en plásticos.
Los GaN f-VLED azules lograron una densidad de potencia óptica (~ 30 mW / mm2) tres veces más alta que la de los microlentes LED laterales, y una vida útil del dispositivo de 100.000 horas al reducir la generación de calor. Estos f-VLEDs podrían adaptarse perfectamente a aplicaciones de pantallas flexibles, operando de forma estable por energía eléctrica transferida de forma inalámbrica.
El profesor Lee concluyó: «Para los futuros microLEDs, es necesaria la innovadora tecnología de de transferencia de película delgada, dispositivos eficientes e interconexión. Planeamos mostrar a finales de este año una pantalla micro LED a todo color en un tamaño para su utlización en smart watchs“.