El OLED se ha generalizado en el uso de pantallas de alta calidad para televisores y dispositivos móviles pero todavía queda muy lejos para su aplicación en iluminación general. Uno de los inconvenientes de la tecnología reside en su eficiencia que aún se encuentra muy rezagada con respecto a los LEDs. Ahora un equipo de investigadores del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea (KAIST) ha logrado desarrollar una forma sistemática de producir OLEDs sin lentes y con una eficacia de 221 lm/W.
Durante los últimos años, gracias a la investigación continua y al desarrollo de la tecnología OLED, su eficiencia está en constante aumento y algunos desarrollos han demostrado llegar a niveles equivalentes a los LED inorgánicos. Sin embargo, estos OLED de alta eficiencia disponen de lentes macroscópicas o nanoestructuras internas complejas, que limitan las ventajas claves de la tecnología como fuentes de luz planas asequibles, terminando por dificultar su funcionamiento estable y limitando así su comercialización.
Entre los diferentes métodos ya probados como efectivos para extraer la luz del OLED, el equipo del KAIST, dirigido por el Profesor Seunghyup Yoo, se centró en el enfoque basado en la dispersión externa. Esta aproximación permite mantener la geometría planta y flexibilidad del OLED, pudiéndose fabricar a gran escala a un bajo coste y no causando interferencias con las propiedades eléctricas del dispositivo.
Los científicos desarrollaron una metodología análitica e integral para predecir de forma teórica las estructura que permitan maximizar la eficiencia: Teniendo en cuenta los OLED con sus capas de dispersión como un conjunto en vez de dos entidades separadas, se combinaron la descripción matemática del fenómeno de dispersión con el modelo óptico de emisión en el OLED para predecir de forma rápida las características de múltiples dispositivos con varias estructuras. Gracias al método desarrollado, el equipo pudo predecir de forma teórica la combinación óptima de las capas de dispersión y la arquitectura del OLED que puedan conducir a la máxima eficiencia.
Siguiendo esta predicción, se desarrolló de forma experimental la capa de dispersión de luz óptima y fue incorporada a los emisores OLED naranjas. El resultado es un OLED con una eficiencia cuántica externa (EQE) del 56% y una eficacia de 221 lm/W. Esta es una de las eficiencias más altas jamás conseguidas por un OLED sin la ayuda de una lente macroscópica o estructuras internas de extracción de luz.
Fuente imágenes: KAIST