Al adentrarnos en el campo de la iluminación residencial, nos encontramos en un terreno donde el diseño de iluminación trasciende su papel funcional para convertirse en una expresión íntima de la personalidad y estilo de vida de sus habitantes. Un ejemplo de ello es el Chalet Palazuelo, donde la diseñadora de iluminación Yolanda Gutiérrez ha moldeado la luz para descubrir la esencia de su arquitectura.
Una linterna en la noche
Desde el exterior, la vivienda se transforma en una gran linterna que brilla en la oscuridad, destacando su presencia en el paisaje circundante. Una luz que da forma a la estructura e invita a los residentes a sumergirse en un oasis de calidez. La doble emisión de haz del aplique en pared, aporta la iluminancia necesaria y enfatiza las vigas de madera del plano superior. La luz del interior asoma y dialoga con el exterior, tejiendo una composición armónica entre ambos espacios.
Recorrido hacia el corazón del hogar
En el hall de acceso la iluminación perimetral delinea el camino al interior de la vivienda. Mientras, los proyectores de superficie se ordenan y orientan hacia el plano vertical, creando un interesante juego de luces, sombras y contrastes sobre la composición que forman las pequeñas esculturas adosadas en pared.
Versatilidad y confort en el salón principal
En el espectacular salón de doble altura, el diseño lumínico se despliega en base a tres estrategias proyectuales. Por un lado, los carriles electrificados semiocultos entre las vigas, cuentan con proyectores orientables que aportan una luz general y focalizan la atención en ciertos detalles artísticos. Un segundo plano lumínico se apoya en una luz de contorno que nos ayuda a reconocer los límites del espacio. Por último, las luminarias puntuales de diseño contribuyen a cerrar esta escena acogedora y envolvente.
Luz para el encuentro
La iluminación proyectada para el comedor y cocina se concibe como un diálogo fluido entre ambos espacios. La luz difusa y uniforme ilumina la mesa de roble con elegantes luminarias de diseño, complementadas por luces puntuales de emisión directa. En la cocina, se propone una luz general mediante perfil perimetral empotrable y difusor opal, downlights de acento para los planos de trabajo y luminarias suspendidas sobre una barra que se integra en la isla de diseño minimalista.
Diseñar el descanso
Los dormitorios recrean una atmósfera cálida que invita a relajación y el descanso. Se evita la aparición de luces directas sobre la cama, optando por una iluminación indirecta que resalta las texturas y formas de los materiales y acabados. Las luminarias de lectura y apoyo ubicadas a ambos lados de la cama, completan la propuesta con un añadido de funcionalidad y confort para el usuario.
Domesticidad lumínica
Los baños se visten con la luz de un traje a medida. Su diseño incorpora luminarias suspendidas que infunden un ambiente de carácter doméstico y luces indirectas que recorren contornos y áreas de ducha.
Las luminarias empotrables de alto confort visual sobre el lavabo permiten una clara visualización de nuestra imagen. En conjunto, la luz proyectada favorece la sensación de continuidad con la estancia dormitorio.
Elevar el encanto del cine
La sala de cine se convierte en un verdadero santuario del entretenimiento. Este singular espacio cuenta con una propuesta de iluminación dual que fusiona la funcionalidad de pequeñas luces empotradas en el techo, con la calidez ambiental que otorgan los perfiles y tiras led ocultos en el foseado.
Un baño de luz
La joya de la corona del Chalet Palazuelo brilla con su piscina y spa interior. Las líneas de luz que acompañan a su arquitectura y amplifican la sensación espacial. Mientras, las luminarias de pie de gran escala ubicadas en la zona de la playa, tamizan la luz y complementan este idílico escenario para el deleite de los residentes.
Créditos del proyecto:
- Proyecto de iluminación: Yolanda Gutiérrez
- Proyecto de interiorismo y decoración: María López Molina
- Proyecto de paisajismo: Peter Nikolov
- Reportaje fotográfico: Jana Alonso Casado