La Catedral de Sevilla ha renovado la iluminación del Retablo Mayor, así como de las Capillas de S. Pablo, S. Andrés y S. Antonio, con el objetivo de mejorar la eficiencia energética y la aplicación de los más exigentes criterios de iluminación en la conservación del Patrimonio.
El proyecto de iluminación desarrollado por el arquitecto de la Catedral, ha contado con la colaboración de los arquitectos especialistas en iluminación D. Igmacio Acosta, D. Antonio Navarro, D. José Luis Hernández Vallejo y D. Antonio Puertas López, así como con la asistencia del equipo técnico de Erco Iluminación S.A.
Se han proyectado iluminaciones dinámicas, mediante tecnologías LED asistidas por sistemas de gestión Dali, que permiten las más variadas combinaciones de propuestas de iluminació, así como la posibilidad de contemplar de manera secuenciada diferentes escenas y fragmentos del objeto iluminado, de manera que la luz se convierte en «narradora» que permite la mejor comprensión del patrimonio iluminado.
En el caso del Retablo Mayor, la instalación propuesta sustituye las anteriores lámparas de descarga, con un consumo total de casi 12kW, por lámparas led con un consumo total que apenas supera los 3,5kW, con óptimo rendimiento cromático y ausencia de radiación UV. Se han utilizado 61 proyectores con LED de alta potencia, control de haz de luz con colimador y lente, de 48W y 38 Proyectores con LED de alta potencia, control del haz de luz con colimador y lente, de 18 W.
El nuevo sistema de iluminación, incorpora proyectores con luz digital de precisión, regulables y controlados por un sistema de gestión, también digital, que permite programar escenas mediante las cuales se facilita visualmente contar su historia en las visitas culturales al poder enfatizar algunas zonas del retablo durante estas visitas y volver luego a su estado inicial. La temperatura de color (3000K) y la reproduccion cromática (superior al 90%) permiten ahora apreciar la verdadera magnitud de las policromías existentes y el tono original de los dorados. La larga vida de los diodos utilizados, de 50000 horas en las que se mantendrá practicamente constante la emisión de luz (L90/B10) aportan además una mejora cualitativa al disminuir las intervenciones de mantenimiento. Los proyectores instalados, básicamente exentos de radiación U.V. e infrarroja son idóneos para tareas de iluminación con exigentes requisitos de Conservación del Patrimonio.