La Junta de Castilla y León ha programado 23 actuaciones en 12 edificios públicos de su propiedad para la mejora de la eficiencia energética, para lo que ha previsto una inversión estimada de 8 millones de euros.
Las operaciones, cofinanciadas al 50 % por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y los presupuestos de la Comunidad, se centran en la reducción de las necesidades energéticas de los inmuebles y en la optimización de recursos y gastos, lo que conlleva una reducción de las emisiones de carbono. Para conseguir estos objetivos, la Administración autonómica se ha propuesto actuar en tres ámbitos relacionados con la mejora de los aislamientos, la iluminación y las instalaciones térmicas.
Las intervenciones relacionadas con la iluminación se centran en la sustitución de las lámparas existentes por otras de mayor eficacia, tipo LED, así como la consideración posible de la redistribución de luminarias para la optimización y homogeneización de los flujos lumínicos.
En el campo de la envolvente, las actuaciones pasan por la mejora de los aislamientos térmicos-acústicos, así como de carpinterías y acristalamientos. Por su parte, en las instalaciones se incide en los cambios de equipos generadores y las calderas por suministro de gas natural, así como readecuación de las dependencias que las albergan.
La modernización de estos inmuebles y la actualización en las instalaciones de edificios administrativos facilitarán su mantenimiento futuro, tanto a nivel económico como a nivel de la gestión ordinaria. En este sentido, el ahorro global de energía primaria en estos inmuebles se estima en casi 3.000.000 kWh/año hasta 2023, lo que se traduce en un ahorro económico estimado en consumo eléctrico de unos 130.000 euros al año.