Cartagena de Indias, declarada Patrimonio Histórico de la Humanidad en 1984 por la UNESCO, es un referente turístico y cultural de Colombia. Su centro histórico, con calles empedradas, fachadas coloridas y edificaciones coloniales, es una de las zonas más transitadas de la ciudad, tanto por residentes como por turistas. Recientemente, ese vibrante núcleo ha experimentado una notable transformación con la implementación de un nuevo sistema de alumbrado público, que ha reforzado su atractivo nocturno y revitalizado sus espacios más emblemáticos.
El proyecto de renovación del alumbrado en Cartagena de Indias ha sido posible gracias a la colaboración entre ATP Iluminación y Greenlight S.A, que fueron los encargados de implementar soluciones innovadores capaces de mejorar la seguridad y estética del entorno, optimizando el consumo energético y garantizando una infraestructura duradera.
«Cartagena necesitaba un sistema de iluminación que respetara su patrimonio, mejorara la seguridad y redujera la contaminación lumínica. Partíamos de una instalación antigua en tecnología de descarga, con alta dispersión luminosa al cielo nocturno y una uniformidad pobre. Para solventar esta situación, se decidió implementar luminarias de seis caras con tecnología LED 2200 K de ATP, que garantizan una iluminación uniforme sin deslumbramiento y una experiencia más agradable tanto para peatones como conductores», explica Carlos Villamizar, director Técnico de Greenlight S.A.
En concreto, la intervención se realizó con el modelo clásico Ronda A, acompañado de columnas Atlas de 3 metros, Coliseo de 5 metros y Atlas Plus de 8 metros, con brazos ornamentales BS-40 y BS-70. Estos conjuntos completos de luminaria, brazo y columna, fabricados con polímeros técnicos, ofrecen una resistencia total a la corrosión, lo que reduce significativamente los costes de mantenimiento y prolonga la vida útil de la infraestructura.
Además el nuevo alumbrado emplea un LED ultracálido de 2200 K, que emite menos del 1,28 % de luz azul en longitudes de onda inferiores a 440 nm. Esta reducción minimiza la dispersión lumínica en la atmósfera, evitando el brillo artificial del cielo nocturno y reduciendo el impacto en la fauna costera y los ritmos circadiano.
Reactivación de espacios públicos
Uno de los logros más significativos que se ha conseguido con el proyecto ha sido la revitalización de lugares emblemáticos como la Plaza de los Coches y el Camellón de los Mártires. Tatiana Buriticá, gerente del Hotel NH Urban Royal Cartagena, resaltó el impacto positivo de la transformación lumínica: «Antes de la renovación, la falta de iluminación hacía que estos espacios fueran percibidos como inseguros. Ahora, los ciudadanos y turistas se sienten invitados a recorrerlos, disfrutar del paisaje y permanecer en ellos durante más tiempo. Esto ha favorecido la integración social y el fortalecimiento del turismo nocturno en la ciudad».
Por su parte, Marisela Mercado, jefa de Operaciones del Hotel Sophia, en el casco histórico, señaló el impacto positivo del cambio en Ciudad Amurallada: «Antes, las luminarias eran de baja calidad, muchas estaban corroídas y su funcionamiento era irregular, con zonas oscuras que quedaban vacías por la noche. Con la nueva iluminación, el entorno ha adquirido un aspecto más elegante y atractivo, transformando la estética de la zona y potenciando enormemente el flujo de turistas en horas nocturnas». El proyecto de renovación, además de optimizar el consumo energético logrando un ahorro superior al 70 %, ha logrado generar un entorno más acogedor y seguro, incentivando la actividad comercial y turística.
Asimismo, Mario Zapateiro, director de Obras de la Escuela Taller, resaltó la importancia de mantener la coherencia estética con la arquitectura colonial. «Se seleccionaron faroles de seis caras con un diseño clásico que armonizara con la identidad histórica de Ciudad Amurallada, fabricados además con materiales resistentes a la salinidad del Caribe para evitar su degradación estética y funcional. Gracias a esta decisión, la iluminación ahora es homogénea y coherente con la estética tradicional del lugar, lo que mejora la percepción del espacio público y además contribuye a la seguridad ciudadana».
Imágenes: ATP Iluminación