La directora general de CITELUM participa en una mesa redonda con concejales de Lleida, Palma, Sant Cugat del Vallès, Eivissa, Alcalá de Henares y Toledo. CITELUM muestra la plataforma innovadora MUSE para la gestión del espacio urbano.
Carmen Muñoz-Dormoy, directora general de CITELUM Group EDF, considera que “para ser smart city, lo más importante es el proyecto político de la ciudad”. En este sentido, destaca la diferencia entre aquellos proyectos políticos municipales en los que figura la voluntad de ser una ciudad de estas características y los que obvian la circunstancia. En aquellos casos en que se ha visualizado la condición “yo siempre pregunto cuáles son vuestros problemas, qué os pide el ciudadano”; una apelación de la máxima ejecutiva de CITELUM de cara a la implementación óptima de los servicios de su empresa, ya que “los problemas no son siempre los mismos”.
Muñoz-Dormoy ha puesto especial énfasis en remarcar las ventajas económicas que supone ser smart city, pues la caracteríza que genera ingresos directos a partir de servicios individualizados para el ciudadano, e indirectos por el derrame económico que puede suponer, por ejemplo, a partir de la captación de empresas. También ha querido significar que el concepto smart city tiene que asociarse a servicio a las personas y no a un mero concepto de imagen. La ciudad mexicana de Puebla, donde CITELUM está presente, es para ella todo un ejemplo, que se ha hecho más evidente a raíz del reciente terremoto del pasado mes de septiembre, que tuvo como epicentro la ciudad.
La máxima ejecutiva de CITELUM Groupe EDF ha hecho estas declaraciones en el marco de a mesa redonda “Un espacio público smart” que ha reunido en el stand corporativo a cargos electos de seis municipios españoles donde la empresa está presente. En concreto, Félix Larrosa, teniente de alcalde de Lleida; Rodrigo Andrés Romero, concejal de Palma de Mallorca; Joana Barbany, teniente de alcalde de Sant Cugat del Vallès; Elena López, teniente de alcalde de Eivissa; Fernando Fernández, concejal de Alcalá de Henares; y Gabriel González, ex concejal de Toledo. Como moderador ha ejercido Antoni Vives, exteniente de alcalde Urbanismo de Barcelona y autor del libro “Smart”.
CITELUM, empresa líder en la gestión y mantenimiento del alumbrado público y filial del grupo EDF (Electricité de France), estuvo presente en el Smart City Expo World Congress (recinto Gran Via, pabellón 2, stand C-361) que tuvo lugar en Fira de Barcelona del 14 al 16 de noviembre. Esta compañía apuesta por el salón líder sobre las ciudades inteligentes para presentar sus innovaciones en materia de servicios urbanos smart.
La primera intervención la ha efectuado Rodrigo Andrés Romero, para quien ser smart city debe significar “solucionar los problemas de la gente y optimizar recursos. En Palma adoptamos soluciones inteligentes e imaginativas, ha señalado. A continuación, el representante del consistorio de Alcalá de Henares, ha seguido, en cierto modo, en la misma línea: “una ciudad tecnológica debe convertirse en una ciudad para las personas”, he remarcado Fernández. La ibicenca Elena López ha hablado sobre un aspecto colateral al señalar que “los datos son claves porque con ellos el ciudadano podrá valorar la implementación” de la condición de smart city. Desde Lleida, Fèlix Larrosa, se ha adherido en cierto modo a las palabras de su predecesora remarcando que “hay que demostrar los beneficios” de ser smart city a la vez que ha añadido que serlo “cambia el sistema de trabajo en los ayuntamientos”. El también presidente de la Fundación Impulsa y exconcejal en Toledo, Gabriel Gonzalez, ha opinado que “el éxito tiene que ver mucho con el partido que le saquen los ciudadanos” y, por último, Joana Barbany ha puesto de manifiesto, si bien en sentido positivo, lo exigentes que son los vecinos de Sant Cugat, donde hay muchas empresas relacionadas con la alta tecnología -“nuestro Silicon Valley”, ha bromeado el moderador-, por lo cual “ser smart city tiene que significar innovar”.