“Diferentes diagnósticos dejan en evidencia la carencia de profesionales idóneos que sean capaces de abordar en forma óptima los nuevos desafíos que nos impone el escenario energético y ambiental de Chile”, señala Pedro Ramírez, decano de la Facultad de Ingeniería y Tecnología de la Universidad San Sebastián (USS) de Chile. En respuesta a este reto, la USS implanta la nueva carrera de Ingeniería y Sustentabilidad Ambiental enfocada en eficiencia energética.
La nueva Ley de Eficiencia Energética en Chile ya tocó las puertas del mercado. Todas las empresas que operan en el país deberán estar listas para sortearla de la mejor forma durante los tres primeros meses de 2016. Es que con esto, el consumo de energía total podría bajar hasta en un 20% en los próximos diez años.
Además, la demanda energética crecería hasta 30% en el mismo período. Entonces, hay un problema: no existe la cantidad de especialistas preparados para enfrentar esta necesidad. Frente a este dilema, la Universidad San Sebastián, a través de su Facultad de Ingeniería y Tecnología, comenzará a impartir la nueva carrera de Ingeniería en Energía y Sustentabilidad Ambiental (IESA).
Se trata de una malla académica que fue desarrollada íntegramente por la USS y que cuenta con el programa “Asesoramiento Curricular para la Incorporación de Competencias en Eficiencia Energética”, de la Agencia Chilena de Eficiencia Energética (AChEE). Es decir, la AChEE garantiza que los contenidos de los tópicos de eficiencia energética (EE) de IESA, están plasmados en cada una de las asignaturas de la carrera.
El asesoramiento de la AChEE surgió con el propósito de formar capital humano competente, capaz de trabajar en los desafíos que enfrenta el país en materia energética, y trabaja además con otras seis universidades, las cuales agregarán estos conocimientos a las mallas curriculares de diferentes carreras, pero sólo de forma transversal o específica, no exclusiva.
“Esta forma de abordar el proyecto, posiciona a la USS como la primera institución de Educación Superior en incorporar todos estos contenidos en las distintas etapas formativas de este nuevo ingeniero, con una formación progresiva sustentada en el proyecto educativo de nuestra Universidad”, comenta Álvaro Boehmwald Rivera, director de Ingeniería en Energía y Sustentabilidad Ambiental de la USS en Concepción, y jefe del proyecto con AChEE.
Otras universidades que se unieron a la asesoría de la AChEE, pero de forma parcial, son la U. Católica de Chile, de Concepción, de Magallanes, Católica de Valparaíso y los institutos del Medio Ambiente y Tecnológico de la Universidad se Atacama.
Profesional clave en la realización de proyectos
Durante el tercer trimestre de este 2015, el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) acogió unos 130 proyectos a trámite, los que significan una inversión de hasta US$11.161 millones en total de las distintas industrias, las que incluyen energía, minería, construcción e infraestructura portuaria, entre otros. Y si sólo se considera el sector energético, éste registró una inversión durante el tercer trimestre de este año de US$4.797 millones, lo que significa 35,8% del total.
Además, si se contabilizan las 509 iniciativas que el SEIA sumó al proceso a septiembre de este año, se alcanzarían los US$46.725 millones. De este monto, Energía y Minería concentran el 85% del total (US$39.717 millones), cifras que exponen el gran potencial de crecimiento de las industrias, si éstas lograran no generar un impacto ambiental negativo, sino que ser sustentables.
“Diferentes diagnósticos dejan en evidencia la carencia de profesionales idóneos que sean capaces de abordar en forma óptima los nuevos desafíos que nos impone el escenario energético y ambiental de Chile, y en ese sentido la nueva carrera pretende ser un tremendo aporte para suplir esta escasez”, señala Pedro Ramírez, decano de la Facultad de Ingeniería y Tecnología USS.
Es que la necesidad de un profesional en el área existe hoy y está cada día más presente, tal como lo señala el estudio “Servicio de Caracterización de la Oferta de Formación de la Educación Superior Chilena en Temas de Eficiencia Energética”, desarrollado por la ONG Entorno: apenas 45% de las carreras del área construcción tienen en sus mallas curriculares el concepto de EE; mientras que en ingenierías, este índice apunta poco más de la mitad (51%); y en otros sectores como transporte y minería, es de apenas 2%.
“Un ingeniero de este siglo -y de los venideros-, al desarrollar sus proyectos debe considerar el medio en el cual este se inserta, sus repercusiones e implicancias, los cambios que desencadena, así como también el alcance de estos en todos los aspectos: sociales, ambientales, económicos, etc. Y este es el sello de nuestra carrera”, recalca la directora de Ingeniería en Energía y Sustentabilidad Ambiental USS Santiago, Carolina Pizarro.