El cruce Sol y Mar, ubicado en la AC-12, es uno de los lugares con más tráfico en Galicia, registrando una circulación diaria de 50.000 vehículos. Este punto clave conecta el municipio de Oleiros con la ciudad de A Coruña.
Para abordar los persistentes atascos que han complicado la vida de los habitantes de A Coruña y su área metropolitana, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de la Coruña (MITMA) implementó un proyecto de renovación en la zona. Este plan incluyó la construcción de un paso subterráneo complementado con una glorieta en superficie para mejorar la distribución del tráfico y la adición de un área verde.
El MITMA necesitaba, por tanto, iluminar este nuevo paso subterráneo con una solución de bajo consumo que garantizara la máxima protección, cumpliera con la normativa y ofreciera un alto nivel de confort visual a los conductores. Además, el proyecto exigía la implementación de un sistema de regulación y control del alumbrado inteligente que mejorara la eficiencia energética y la seguridad general.
Dado que la iluminación en túneles debe adherirse a estándares rigurosos para asegurar visibilidad constante, especialmente en las zonas críticas de entrada y salida, se optó por una solución de iluminación avanzada, robusta y de alta calidad. En concreto, se seleccionó el nuevo proyector para túneles T-XTREME de Carandini, gestionado por el sistema de control Controlux Tunnel.
Una distribución óptima de luz acorde con las normativas vigentes
El nuevo paso subterráneo tiene una longitud de 120 metros, dos carriles por cada sentido con una anchura de 14 metros, incluyendo arcén, y una velocidad máxima limitada a 50km/h. Con estos datos y siguiendo los objetivos marcados por el cliente, el equipo de estudios lumínicos de Carandini se puso manos a la obra para ofrecer los mejores niveles de iluminación, en cumplimiento con la normativa OC36/2015.
Tras realizar varios estudios y visitas a la obra, se recomendó instalar aparte de iluminación permanente, un alumbrado de refuerzo diurno ya que, aunque el túnel no tiene mucha longitud, cuenta con la problemática de estar en curva, hecho que provoca que apenas se visualice la salida cuando se entra.
En total, se suministraron 96 unidades T-XTREME para el interior del túnel y 10 unidades de la luminaria vial Veka M en la boca y salida del túnel, situadas en la vía de servicio.
Asimismo, uno de los requisitos del proyecto era instalar un alumbrado inteligente que adaptara los niveles de luz acuerdo con los niveles ambientales externos y que funcionara de forma autónoma, pero que a la vez pudiera controlarse y gestionarse de forma manual en caso de fallo del sistema.
Para ello se utilizó el sistema Controluz Tunnel de Carandini con la instalación de un luminancímetro en la entrada y otro en la salida del túnel. Estos luminancímetros son los encargados de leer los niveles de luz exterior y enviar información a los proyectores para que éstos se regulen automáticamente según los datos recibidos.
Además, para superar las limitaciones de conectividad a internet en el túnel, Carandini implementó un panel de control manual que permite ajustar la iluminación exterior, el alumbrado de refuerzo y la iluminación permanente de forma independiente y manual.
En conclusión, la renovación del paso subterráneo en el cruce Sol y Mar ha resultado en una significativa mejora del flujo vehicular en uno de los puntos más congestionados de Galicia, optimizando así el rendimiento operativo y minimizando las interrupciones. Adicionalmente, la implementación de un sistema de iluminación avanzado y eficiente ha llevado a una reducción notable en los costos de energía y mantenimiento, destacando el éxito del proyecto no solo en términos de movilidad sino también en sostenibilidad y economía.
Fuente de imágenes: Carandini