La ciudad de Cáceres ha estrenado nueva iluminación artística en 45 edificios históricos y espacios representativos del casco antiguo con la sustitución de las luminarias del centro monumental por sistemas LED de alta eficiencia, que realzan el color natural de la piedra centenaria de la parte antigua cacereña que acaba de cumplir treinta años como Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
En total, se han renovado las luminarias de 254 farolas mediante 780 proyectores LED y 15 tiras de la misma tecnología, que han supuesto una inversión de más de 629.000 euros, con una potencia instalada de tan solo 48,6 kilovatios. El proyecto elaborado por Endesa, a través de un convenio de colaboración con la Junta de Extremadura y el Ayuntamiento de Cáceres, ha servido también para el fomento del empleo local a través de la participación de empresas de instalación eléctrica de la zona.
Mayor ahorro energético gracias al LED
El proyecto de la nueva iluminación de edificios y monumentos supone para la ciudad hasta un 77% de ahorro en el gasto eléctrico. El diseño ha buscado un equilibrio entre el lado occidental de la ciudad con el oriental para lograr de este modo una percepción de continuidad, sobre todo desde una visión externa de todo el conjunto histórico.
Además, la nueva eliminación es de escaso impacto visual apoyado en un sistema sencillo de tecnología LED que permite embellecer y potenciar los volúmenes y elementos artísticos de los distintos edificios y espacios públicos, a la vez que evita el cegamiento y aplanamiento de sus formas.
A ello se añade, además, la optimización del sistema de iluminación viaria del conjunto monumental urbano cuya tecnología, también LED, permite mantener los faroles de diseño clásico existentes, minimiza la contaminación lumínica e incorpora un sistema de adicción fotométrica por el que cada LED está asociado a una lente específica que genera la distribución de luz completa y tiene en cuenta el espacio o momento de la noche en el que está activo.
Para conseguir todo esto se han instalado nuevos cristales de polimetilmetacrilato en los faroles que presentan una alta resistencia a los impactos, así como a la radiación UV. Esto evita la cristalización y que amarilleen, mejora los rendimientos lumínicos y, fundamentalmente, permite seleccionar el nivel de opacidad que se desea, desde la transparencia total de los de las calles, a la translucidez que genera una atmósfera más intimista en los de las plazas más emblemáticas.
Cabe destacar que, concretamente el edificio consistorial que preside la Plaza Mayor y la iglesia de San Francisco Javier (Preciosa Sangre), en la plaza de San Jorge, contarán con una iluminación ornamental que será gestionada con nuevos sistemas de control.