Eurostat ha cambiado la normativa contable para los contratos de eficiencia energética. Una petición que venían reclamando varios países de la unión encabezados por España. A partir de ahora se suavizarán las exigencias que computaban la inversión en eficiencia como déficit en las cuentas del Estado.
De esta forma Bruselas clarifica las normas contables aplicadas al tratamiento de los contratos de rendimiento energético para los distintos tipos de inversión pública.
Hasta hoy existía una barrera para llevar a cabo estas inversiones desde el sector público porque obligaban a computar como déficit todo el coste de la inversión inicial, tanto del sector público como privado. A partir de ahora, se elimina el impacto como déficit de la inversión inicial bajo ciertas condiciones, lo que supondrá un impulso importante en el cumplimiento de los objetivos de energía y clima de la UE.
Inversión inicial
La eficiencia energética permite reducir el coste energético y la dependencia de las importaciones, al tiempo que crea empleos locales. Pero también requiere una inversión inicial significativa, particularmente en lo que se refiere a la renovación de edificios. Los contratos de rendimiento energético (CPE) pueden ayudar al sector de la construcción a incrementar las inversiones necesarias en el contexto del creciente interés de los inversores privados y de la experiencia de su rápido desarrollo.
El pasado mes de abril de 2017 los ministros de Energía de Francia, Italia, Portugal y España dirigieron una carta, por iniciativa de España, al presidente del Consejo de Energía de la UE donde ratificaban su compromiso para mejorar sustancialmente la eficiencia energética en consonancia con la Unión Europea. Estos cuatro países señalaron la importancia de la inversión, tanto pública como privada, para lograr estos objetivos. Al hacerlo, afirmaban la necesidad de revisar la legislación europea con el fin de eliminar todos los obstáculos innecesarios a la inversión, en particular, las normas contables.