El edificio Torre Caledo de Madrid, inaugurado a finales de 2021 junto al complejo Cuatro Torres de Madrid, se ha convertido en todo un referente de la arquitectura moderna y sostenible. Con su forma de T invertida y su fachada de vidrio, la Torre Caleido se erige como un ejemplo de la corriente Blue Architecture, que apuesta por la eficiencia energética y el respeto al medio ambiente.
Torre Caleido ha confiado en los sistemas automatizados de control de iluminación de B.E.G para diseñar y poner en marcha una solución de control de iluminación de última generación, así como como pulsadores, pasarelas DALI/KNX y fuentes de alimentación. Todo ello en una torre de 35 plantas y 60.000 m2, que alberga la nueva sede de la IE University de Instituto de Empresa (IE) y el centro de medicina deportiva avanzada Olympia de Clínica Quirón.
“Entre las grandes premisas del proyecto había dos fundamentales; aprovechar al máximo la luz natural que recibe su fachada de vidrio e integrar fácilmente el control de iluminación en el sistema de gestión global de la torre”, explica el director general de B.E.G Hispania, Luis Claver.
No en vano, los 6.000 alumnos que acuden a estas instalaciones cuentan con decenas de aulas, zona de startups, área para proyectos de arquitectura y diseño, un gran auditorio con capacidad para 600 personas, un espacio de 12.000 m2 de dotaciones deportivas y otros espacios de interés, que requieren una instalación eléctrica totalmente automatizada y que se integre completamente con el sistema de gestión del propio edificio.
La solución de control de iluminación de última generación implementada por B.E.G. permite aprovechar al máximo la luz natural que recibe la fachada de vidrio de la torre. Además, se integra fácilmente en el sistema de gestión global del edificio, lo que permite una instalación eléctrica totalmente automatizada.
Entre los factores que maximizan el ahorro energético y garantizan el máximo confort se encuentra la detección de presencia en las diferentes estancias. Esta tecnología permite garantizar un nivel lumínico óptimo en cada zona y momento, gracias a los sensores lumínicos y de movimiento que miden continuamente esta ratio.
El sistema de control de iluminación calcula y aplica el porcentaje de iluminación artificial necesario para alcanzar el objetivo lumínico previamente definido para cada zona. De esta manera, en zonas donde haya mucho aporte de luz natural o no haya presencia de personas, el sistema opta por no conectar la iluminación artificial, ahorrando el 100% del consumo en ciertos momentos.
Los sensores también pueden recopilar datos de ocupación, que luego se pueden analizar a lo largo del tiempo, para identificar con precisión el uso del sistema de aire acondicionado, calefacción y ventilación (HVAC) y de la iluminación. Esta información permite conocer los espacios que menos se utilizan y, por lo tanto, reducir la huella de carbono de las instalaciones.
“En un contexto de capital socialmente responsable como el actual, encontramos una tendencia de búsqueda de iniciativas sostenibles. Las acciones que respetan el medio ambiente son un diferenciador clave para las empresas y su puesta en marcha hace que las organizaciones sean más atractivas para captar talento. La buena noticia para las empresas es que se puede conseguir ser sostenible a la par que reducir los costes operativos. De esta forma, el lugar de trabajo se vuelve más saludable y pone en el centro el bienestar de los empleados”; concluye el directivo de B.E.G. España
Fuente de imágenes: B.E.G