El Plan de Renovación Integral del Alumbrado 2018-2020 que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Barcelona pretende conseguir una ciudad más eficiente y una vía pública más confortable y segura, con la sustitución de 10.000 luminarias por ledes de bajo consumo, que aportan más sensación lumínica. Se priorizan las instalaciones obsoletas o con problemas de seguridad eléctrica y las calles con déficit de luminosidad.
La ciudad dispone de más de 146.000 puntos de luz entre el alumbrado vial y el artístico. Su finalidad es iluminar la vía pública de manera equilibrada entre la funcionalidad y la estética, teniendo en cuenta a los peatones, la movilidad sostenible y el verde urbano y realzando la arquitectura más icónica.
La prioridad del plan es renovar las instalaciones en mal estado que ya requerían un mantenimiento o que se averían a menudo, las anteriores al año 1976, que tienen un consumo más elevado, y también las que se encuentran en calles donde falta luz o las farolas afectan al arbolado. Las actuaciones se han decidido a partir de las necesidades detectadas en los distritos.
Actuaciones en doscientas calles de la ciudad
El Plan de Renovación Integral del Alumbrado 2018-2020 prevé la remodelación de las instalaciones lumínicas de 200 calles de la ciudad. En total, se instalarán 10.000 luminarias nuevas con ledes, que aportarán más sensación de luz y de seguridad a la vía pública y que supondrán un ahorro energético de un 5 %, el equivalente al consumo eléctrico de unas 1.550 familias.
El alumbrado público supone el 20 % del consumo de energía del Ayuntamiento. Con la aplicación del plan, el 20 % del parque funcionará con ledes, un 64 % con sodio y un 8 % con halogenuros metálicos, y se podrá eliminar el uso del vapor de mercurio, el sistema más contaminante.
Los trabajos de renovación del alumbrado se realizarán entre el mes de enero del 2018 y el otoño del 2020.