Barcelona apuesta por crear su propio modelo de eficiencia energética y producción renovable, incorporando a la participación ciudadana en todo el proceso. De esta manera, la ciudadanía pasa a situarse en el centro de la política energética y la energía se convierte en una cuestión estructural.
El Ayuntamiento de Barcelona presentará en el próximo Pleno del Consejo Municipal una medida de Gobierno que plantea la hoja de ruta para liderar la transición hacia la soberanía energética de la ciudad, basada en el aumento de la generación renovable local, la reducción del consumo de la energía, el uso racional de la energía y la garantía de suministro y la consiguiente reducción los gases de efecto invernadero. Así, lo ha dado a conocer hoy el Ayuntamiento de Barcelona.
Propósitos
Algunas cifras que resumen los objetivos: reducción del 10% del consumo municipal, 25.000 nuevos puntos de luz en led llegando al 30% del alumbrado de Barcelona, incrementar un 10% la generación eléctrica con renovables a nivel ciudadano y capacidad para suministrar electricidad limpia a 20.000 hogares.
Por lo tanto, la apuesta del Ayuntamiento pasa por recuperar la idea de servicio público asociado a la energía y democratizarla. Un nuevo modelo que utilice mayoritariamente fuentes de energías renovables donde la producción sea distribuida y de proximidad, energía de km0, que haga posible la soberanía energética e incorpore la participación ciudadana en todo el proceso.
Eficiencia energética en edificios
En la nota informativa, el Ayuntamiento considera básico desarrollar herramientas para facilitar la mejora energética y el uso racional de la energía en edificios y viviendas (sector residencial, comercial y servicios, industrial…), espacio público, así como los servicios urbanos relacionados con la energía, como el alumbrado y las redes de calor y frío.
Por lo tanto, hay que promover la eficiencia energética, el autoconsumo y el uso racional de la energía.
A pesar de ser conscientes de que la Administración local no tiene competencia en los grandes ámbitos de la regulación energética (planificación, ejecución y explotación de infraestructuras, distribución, etc.), sí que tiene capacidad de influir sobre grandes ejes de la gestión energética, como el acceso a la energía (la generación de energía a escala local, compra y suministro), el ahorro mediante la gestión de la demanda y la eficiencia energética, además de poder incidir en el conocimiento, la eficiencia energética, el autoconsumo, el uso responsable de la energía y para una máxima generación energética local utilizando los recursos propios y asegurar un suministro básico para todos. Al mismo tiempo, quiere caminar decididamente hacia el suministro de energía 100% renovable, con cero emisiones y al que puedan acceder todas las personas.
Fuente: Ayuntamiento de Barcelona