Los iglús de cristal de Laponia y Groenlandia son unos emplazamientos únicos capaces de unir la última tecnología en edificación con el turismo sostenible. Estas estructuras no son solo refugios contra el frío extremo, sino cápsulas de lujo para experimentar la naturaleza en su máxima expresión. La incorporación de tecnologías de automatización de ABB, específicamente el sistema ABB i-bus® KNX, ha transformado la forma en que estos iglús operan, elevando la experiencia de los huéspedes a nuevos niveles.
La colaboración entre ABB y los fabricantes de iglús de cristal comenzó en 2016, con el objetivo de ofrecer a los turistas una experiencia inolvidable de la aurora boreal. Estas estructuras, ubicadas en el Círculo Polar Ártico, deben soportar condiciones climáticas extremas, desde el frío glacial del invierno hasta el sol perpetuo del verano. El desafío tecnológico radica en mantener un confort constante, independientemente del clima exterior.
La respuesta de ABB a este desafío es un sistema integrado que incluye bombas de calor de aire, unidades de ventilación, calefacción por suelo radiante y calefacción del techo de cristal. Todo esto controlado centralizadamente por el ABB i-bus® KNX. Este sistema no solo garantiza una temperatura agradable, sino que también previene la acumulación de nieve y hielo, asegurando una vista clara de la aurora boreal.
Tecnología KNX en cualquier condición metereológica
En Groenlandia se ha introducido un diseño actualizado de los iglús de cristal llamado Smart Lucia, respaldado por la tecnología de ABB que utiliza el estándar de automatización de edificios KNX.
Hechos de vidrio y acero inteligentes, los iglús de cristal están ubicados en los terrenos del Hotel Arctic en Ilullisat, en la costa de Groenlandia. Situados al borde del acantilado, los turistas que se alojan en los iglús pueden seguir durante todo el día la naturaleza, el mar y el paso de los icebergs.
“La gente viene aquí a pescar y contemplar los icebergs, de los que se ven bastantes aquí. Cerca hay un fiordo del que se desprenden enormes icebergs. Las corrientes marinas los llevan desde aquí más allá de la ciudad”, explica Kari Matti Ruhanen, propietario de Savon Lasituote, la empresa finlandesa que produce los nuevos iglús de cristal.
El arquitecto Teemu Pirinen se unió al equipo del proyecto Smart Lucia y así se idearon los distintivos iglús, que ofrecen vistas de 360 grados con paredes exteriores hechas completamente de paneles de vidrio.
“Quería un sistema de automatización de edificios de alta calidad que fuera fácil de usar. Nuestra elección fue la tecnología ABB i-bus® KNX basándonos en nuestra experiencia previa. Es importante que los iglús de cristal funcionen como se espera, sea cual sea el clima. Llevamos iglús a las difíciles condiciones de Groenlandia. También hay potencial de interés en los destinos turísticos ubicados en el desierto, ya que incluso en condiciones de calor, el iglú de cristal puede ser lo suficientemente cómodo para ver el cielo estrellado”, explica Ruhanen.
Comodidad y Tecnología
Para los huéspedes, la experiencia en estos iglús es una fusión de confort y control tecnológico. Cada iglú ofrece controles de habitación inteligentes para ajustar la calefacción y la refrigeración, así como una interfaz de usuario que integra servicios adicionales del hotel, como menús de restaurantes. Esta personalización de la experiencia no solo mejora la estadía del huésped, sino que también proporciona al personal del hotel datos valiosos sobre el uso y consumo de recursos.
Así, los datos claves sobre el uso y consumo de recursos se visualizan y personalizan específicamente para el hotel para garantizar un seguimiento y una gestión adecuados. Los datos de mediciones, alarmas, historial y registros de actividad de los detectores de incendios, temperaturas de las habitaciones, pisos y vidrios calentados se capturan y están disponibles para que el personal del hotel los analice.
“Con la ayuda de KNX, podemos monitorear de forma remota cómo funciona la automatización del edificio cuando la utilizan los huéspedes. Si surgen problemas, también podemos ayudarle y aconsejarle cómo resolverlos. La formación y la familiarización con la implementación también se pueden realizar de forma remota, por lo que no tenemos que viajar de Iisalmi a Groenlandia o al desierto si necesitamos ayuda”, concluye Kari Matti Ruhanen.
Fuente de Imágenes: ABB