ATP Iluminación ha obtenido la certificación ISO 14001:2015 “Sistemas de Gestión Ambiental”, que garantiza el máximo respeto al entorno en todas las fases del proceso productivo.
Para conseguir la sostenibilidad de las actividades industriales y la conservación a largo plazo del planeta, el compromiso con el medio ambiente debe ser total: no basta con reducir las emisiones contaminantes o el consumo energético, sino que deben controlarse íntegramente todos los eslabones del proceso productivo, hasta los mínimos detalles. Esta es la idea que ha impulsado a ATP Iluminación a someterse voluntariamente a la auditoría realizada por AENOR para certificarse bajo la norma ISO 14001:2015 “Sistemas de Gestión Ambiental”, la cual garantiza que cada paso que da la empresa para elaborar su producto y distribuirlo –desde el aprovisionamiento a partir de proveedores fiables hasta el transporte de los artículos para su entrega final– es respetuoso con el entorno y cumple con todos los requisitos legales locales, autonómicos, nacionales y europeos.
Este certificado, que va en la misma línea que el sello ISSOP (Innovación Sostenible Sin Obsolescencia Programada), obtenido el pasado año por la compañía por la durabilidad de sus productos, garantiza el compromiso de ATP con el desarrollo sostenible a partir de dos puntos fundamentales:
- Protección del entorno mediante la prevención o mitigación de impactos ambientales adversos.
Aquí se inventariaron todas las actividades y procesos de la organización y se identificaron los aspectos ambientales directos (emisiones de partículas, CO, Nox y SO2 en los procedimientos de soldadura y pintura, generación de residuos, vertidos accidentales de productos químicos, etc.) e indirectos (evaluación de cómo contribuye al calentamiento global la empresa de transporte subcontratada por ATP, por ejemplo) que pudieran tener algún efecto negativo sobre el entorno. El objetivo era dilucidar los impactos más significativos para poder vigilarlos estrictamente, controlarlos y reducirlos.
Además, no sólo se realizó una valoración medioambiental interna, sino que también se analizó el contexto externo de la organización y se procedió en consecuencia. Entre otras acciones, y habida cuenta de que el río Ulzama discurre por un paraje cercano a la fábrica de ATP, se llevó a cabo una formación específica a toda la plantilla de la compañía sobre prevención y actuación ante vertidos accidentales para disminuir el riesgo de que algún contaminante pudiera llegar al agua.
- Acatamiento de la legislación ambiental vigente y otros requisitos aplicables a la compañía.
Es imprescindible que la firma cumpla las leyes locales, autonómicas, nacionales y europeas (normativa general sobre medio ambiente, regulaciones sobre emisiones a la atmósfera y las aguas, envases, residuos, ruido, riesgo eléctrico, incendio y emergencias, instalaciones térmicas, productos químicos, aparatos a presión, etc.), así como los requerimientos especiales relativos a su actividad (en el caso de ATP, hablamos de eficiencia energética, diseño sin obsolescencia programada, eliminación de la contaminación lumínica, entre otros).
Este certificado ambiental se suma a los N, ENEC y CB, también concedidos por AENOR, que obtuvieron recientemente la familia de luminarias suburbanas y viales Enur y las series de faroles ornamentales Siglo, Plaza y Malaki de ATP Iluminación. Dichas distinciones autentifican, entre otros estándares, las categorías IP66, IK10 y Clase II en España, Europa y más de 50 países del resto del mundo. Las columnas y báculos de la compañía también recibieron el pasado año, por parte del mismo organismo externo de certificación, las distinciones N y CE, que garantizan el grado de resistencia IK10 del fuste y de la puerta de registro, junto con el IP66 de la envolvente columna-puerta.