La Comisión para la Inversión de Arabia Saudí eliminará muchas de las actuales restricciones que tienen las empresas extranjeras para invertir en los sectores de educación, sanidad, industria, construcción, telecomunicaciones, transporte y logística y consultorías financieras.
Mediante esta decisión, el Gobierno de este país pretende diversificar las fuentes de ingresos, aumentar las exportaciones y fortalecer la competitividad de la economía.
En el sector de la construcción, podrán invertir aquellas empresas que hayan realizado proyectos en el extranjero por valor de más de 500 millones de riales (134 millones de dólares) y que tengan una plantilla principal de al menos 200 empleados, sin incluir la mano de obra directa sobre el terreno.
Por lo que respecta a los proyectos industriales, podrán realizar inversiones las empresas con un capital superior a los 100 millones de riales (unos 27 millones de dólares) y aquellas que ya tengan un producto comercializado a nivel internacional y que quieran exportarlo a Arabia Saudí.