La Asociación Española de Fabricantes de Iluminación celebró ayer su Asamblea General en la que destacaron las buenas previsiones para 2014, apoyadas en un crecimiento moderado del 0,5% a final de 2013, junto con la consolidación de la tecnología LED en todos los sectores, y la apertura de la asociación a la llegada de nuevas empresas condicionada a la calidad y buena reputación de los aspirantes.
Que el mercado ha cambiando no es una reflexión de gurú ni un hecho destacable en una nota de prensa, pero que ANFALUM, la asociación por excelencia de la iluminación española, de la bienvenida con luz y taquígrafos a la tecnología LED sí que lo es, sobre todo teniendo en cuenta los prejuicios, razonables por otro lado, que los fabricantes de toda la vida tenían no hace mucho ante esta nueva era.
Por supuesto, toda nueva tecnología deberá respetar los baremos de calidad asignados por la Unión Europea para salvaguardar la imagen de la industria de la iluminación, y en este sentido desde ANFALUM con Ricardo Pomata, su director técnico al frente, se están encargando de vigilar e inspeccionar todos los productos denunciados por sus asociados.
En cuanto a los datos económicos dignos de análisis, Fabrizio Damiani asesor de la asociación se mostró esperanzado por los reveladores datos recogidos en torno a sus asociados. Finalmente y después de unos cuantos ejercicios de caída libre, se prevé una venta de 1.145 millones de euros frente a los 1.138 millones de euros del ejercicio 2012. Tan sólo 7 millones de euros, pero que visto el panorama representan el vuelco de la situación y un halagüeño despertar de la iluminación. Nos tenemos que fijar sin duda en las cifras de la tecnología LED que sigue su ascenso con más de un 30% de incremento, al pasar de 151 millones de euros en 2012 a los 192 millones de 2013. Por secciones cabe destacar el repunte del alumbrado interior decorativo, sobre todo en la exportación.
Claves de negocio futuras
ANFALUM destacó además varios aspectos claves para el aprovechamiento de las oportunidades de negocio: La seguridad, el confort y el ahorro vinculados a sus productos. También se hizo hincapié en las Smart cities como punto de nexo entre la iluminación y los ayuntamientos, así como con la movilidad eléctrica. Desde la asociación se pretende llegar a acuerdos de desarrollo de producto con ayuntamientos que permitan la convivencia de puntos de alumbrado público con puntos de recarga.
Por supuesto no faltó la referencia a la Eficiencia Energética en tanto que la iluminación, que representa el 50% del gasto eléctrico de un ayuntamiento, puede ser clave en la consecución de ahorros que permitan a los municipios sanear sus maltrechas cuentas. El LED, según lo que se oía en la antesala de la Asamblea estaba siendo el producto estrella en las numerosas reuniones que los fabricantes e instaladores estaban teniendo con los municipios.
Futuro tecnológico
La obligatoriedad de disponer de edificios públicos de energía casi nula en 2018, y de edificios privados en 2020, harán que la tecnología de la eficiencia energética tienda a crecer. La tecnología LED será una de las que más aporten pero hay otros elementos que ya están siendo investigados en Japón, EE.UU. y Europa que permitirán el control de todos los elementos eléctricos de una instalación. Rafael Lledó, nos habló de un microchip que podría ser implantado en cualquier aparato eléctrico, y que permitiría controlar mediante software la calidad de su funcionamiento, de tal forma que la iluminación o la climatización de un edificio podrían pasar a ser inteligentes. Estos chips podrían costar en torno a 50 céntimos de euro por unidad en una fabricación a gran escala.